POR FAUSTO ADAMES
A pesar de que las asociaciones de ahorros y préstamos obtuvieron el mayor crecimiento de activos brutos de todo el sistema financiero nacional, los préstamos para la construcción son cada vez menos, y ni decir de aquellos para la compra de viviendas, pues estas asociaciones disponen de menos recursos para este sector, mientras aumentan cada día más las exigencias para la adquisición de estos bienes.

De acuerdo con los datos suministrados por la Superintendencia de Bancos, los activos brutos de las asociaciones de ahorros y préstamos crecieron en 37.1% de enero a septiembre de este año con respecto al año anterior, al pasar de los RD$44,380.6 millones obtenidos en septiembre del 2003 a los RD$60,824.2 millones acumulados al mismo mes del presente año.

Los activos de los bancos comerciales y múltiples sólo aumentaron un 16% en este período.

Sin embargo, los constructores y promotores de viviendas se quejan de que aunque se ha registrado una baja considerable de la prima del dólar en los últimos cuatro meses, las ventas del sector se mantienen muy bajas, principalmente por la falta de recursos para motorizar la actividad.

Dicen que el mayor problema que confrontan ahora es la situación del mercado y la inestabilidad de la moneda, «que ha subido y bajado y no se sabe cómo terminará», además de la falta de una política nacional de vivienda.

También, los ingenieros encargados de proyectos habitacionales afirman que las tasas de interés todavía se mantienen muy altas para el sector, muy a pesar de la ligera baja registrada en el mercado financiero en los últimos meses.

CONSTRUCCIÓN

En efecto, los datos aportados por el último Informe de la Economía Dominicana elaborado por el Banco Central, indican que el desempeño negativo del sector construcción obedeció al aumento de precios registrado en los principales insumos que se utilizan en la actividad desde el 2003 hasta mediado del 2004, como también a las altas tasas de interés predominantes en el mercado, lo que se reflejó en reducciones de las ventas de pintura, varilla y cemento.

A la par con esta situación, se observa una disminución de los demás indicadores colaterales de la industria, como los préstamos destinados a la construcción por parte de las asociaciones de ahorros y préstamos y la banca hipotecaria comercial.

Sin embargo, a partir del segundo semestre del 2004, esta situación se está revirtiendo con las disminuciones de precios de los principales agregados de la construcción, además de las reducciones en las tasas de interés, lo que necesariamente se traducirá en una reactivación de la actividad, dice el informe de la entidad oficial.

CAEN PRÉSTAMOS

De acuerdo con los datos suministrados por el Banco Central, la tasa de crecimiento de los préstamos para la construcción cayó en 15% del período comprendido entre enero-septiembre del 2003, comparado al mismo lapso de este año, mientras los préstamos al sector provenientes de las asociaciones de ahorros y préstamos disminuyeron en 5.2%, en tanto que los créditos de los bancos comerciales, hipotecarios y de desarrollo destinados al sector se desplomaron un 34% en el período analizado.

LOS CONSTRUCTORES

De acuerdo con las informaciones aportadas por José Rodríguez Cáceres, presidente de la Asociación Dominicana de Constructores y Promotores de Viviendas (ACOPROVI), la actividad de la vivienda es un reflejo de la situación del país y en este momento las ventas del sector se encuentran muy bajas, porque no hay dinero circulando en la economía.

A su entender «el dinero está muy aguantado y entonces ahora mismo la gente está esperando las expectativas que traerá el año que viene para iniciar el proceso de compra de viviendas».

«Pero además hay poca oferta de viviendas porque los constructores tuvimos que esperar que la economía comenzará a tener cierta estabilidad para poder hacer presupuestos realizables y empezar a levantar los proyectos en mejores condiciones financieras», afirma.

Es decir, los altos precios y la falta de condiciones para que la gente pueda adquirir su vivienda, han sido los factores fundamentales que han provocado la baja de las ventas del sector que representa.

También Rodríguez indica que ACOPROVI cuanta con 200 socios y el mayor problema que confrontan ahora es la situación del mercado y la inestabilidad de la moneda, «que ha subido y bajado, y la falta de una política nacional de vivienda».

Para revertir esta situación, Rodríguez dice que se necesita la voluntad de todo el pueblo dominicano «para que busquemos soluciones a corto, mediano y largo plazo, que es lo que estamos planteando a través de la Mesa Nacional de la Vivienda».

FINANCIAMIENTO

Según Rodríguez, los constructores han dado pasos significativos para mejorar el financiamiento de las viviendas, «y a partir del año que viene habrá mejores condiciones que las logradas este año en términos de financiamiento».

De acuerdo con sus datos, el monto del financiamiento es de alrededor de un 50% a 60% del valor de mercado de las viviendas, «pero vamos a tratar que este sea mayor para el año que viene».

Es decir que si una vivienda cuesta RD$1,000,000, se financia entre RD$500,000 a RD$600,000. Esta suma varía depende del valor de la vivienda.

«Estos son también de los factores que estamos planteando que hay que revertir. Es decir que el financiamiento a la vivienda sea mayor, e inclusive que este pueda llegar al 80% y 90% del valor del mercado de la vivienda», dijo.

Pero, según  explica el constructor, ocurre que las asociaciones y la banca  prestan  el 70% del valor de tasación y este valor  reduce un 30% al del mercado de la vivienda, y cuando financian el 70% del valor tasado, resulta que el mismo representa un 40% o 60% del valor del mercado del producto.

No obstante, Rodríguez destaca que ya hay instituciones financieras con las cuales han llegado a acuerdos, donde van a estar financiando en proporción al valor del mercado y entonces se logrará una tasa de financiamiento mayor.

«Actualmente no se sabe a qué tasa está prestando la banca para el sector constructor, y este es uno de los puntos que habría que mejorar. O sea, lograr una mayor transparencia en las informaciones que maneja la industria, y mejores estadísticas», advierte.

Según Rodríguez, esta ausencia de información confiable se refleja en el  déficit habitacional, que se ha estimado entre 600,000 a 800,000 unidades habitacionales, aunque no hay un estudio reciente.

«El último se hizo en el 2001 y ya estamos casi en el 2005, y esta realidad ha cambiado. Por tanto, los números deben cambiar», sostuvo.

 «Precisamente estamos aquí reunidos con la honorable Cámara de Diputados para buscar solución a la problemática de que la gran mayoría del pueblo no tiene recursos para adquirir su vivienda, y no hacemos nada con quejarnos, diciendo que las casas están muy caras y quedarnos con los brazos cruzados sin hacer nada para mejorar esta situación».

Según entiende, la voluntad de la Cámara de Diputados está demostrando que hay la iniciativa de tratar de mejorar esta situación y que se van a buscar soluciones entre todos los sectores.

MESA NACIONAL DE LA VIVIENDA

El sector se ve afectado por la falta de una Política Nacional de la Vivienda, y por tanto el presidente de ACOPROVI dice que «se necesita que las autoridades nacionales comiencen a trabajar unidas, con una mesa nacional de vivienda y este es  el  propósito que ACOPROVI quiere lograr con el encuentro que ha llevado a acabo con los representantes de la Cámara de Diputados.