Las auditorías de la contraloría. Sin pena ni gloria

Las auditorías de la contraloría. Sin pena ni gloria

Alfredo Cruz Polanco

Nuevamente se han dado a conocer auditorías (esta vez 19) realizadas por la Contraloría General de la República (CGR) a instituciones públicas de la presente gestión en las que se advierten irregularidades, vicios y violaciones a los controles internos, a la Ley 340-06, de Compras y Contrataciones Públicas; actos de corrupción administrativa, de colusión, distracción y malversación de fondos públicos, entre otras, ascendentes a miles de millones de pesos y no se observa la aplicación de un régimen de consecuencias a los implicados.

El presidente de la República, Luis Abinader, ha instruido al contralor general, Félix Santana García, para que en sustitución de la Cámara de Cuentas realice y publique en el portal web de la CGR dichas auditorías, dado que esa institución responsable de la fiscalización externa de los recursos públicos atraviesa por una grave crisis institucional de prestigio, confianza y credibilidad, debiendo todos sus miembros renunciar de la misma, ya que no está cumpliendo con sus funciones. La publicación de dichas auditorías obedece única y exclusivamente a una estrategia de campaña política reeleccionista del Presidente, procurando crear una imagen de transparencia y persecución a la corrupción administrativa en el manejo de los recursos públicos, la cual no es cierta.

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Santana García, con ínfula, jactancia, orgullo y satisfacción expresó que por primera vez en la historia, el Presidente, preocupado por la transparencia y la persecución de la corrupción administrativa, lo instruyó a publicar todas las auditorías que realiza esa entidad. En dicho informe podemos observar que con dicha publicación el propio contralor entra en contradicción con la propia institución que dirige, pues se autoincrimina al dar a conocer sus debilidades como órgano responsable del control interno de los recursos públicos, por las falencias, actos de corrupción y faltas graves que aparecieron en dicha fiscalización, ya que la CGR tiene una Unidad de Auditoría Interna (UAI) en cada institución auditada, las cuales no están cumpliendo con su verdadero rol al permitir todo tipo de violaciones a las Normas Internacionales de Contabilidad (NIC), las Normas Internacionales de Auditoría (NIA) y a las Normas Internacionales de Información Financiera (NIIF).

Por consiguiente, quedó demostrado que las UAI o están actuando en confabulación con los incumbentes de las instituciones fiscalizadas, no están cumpliendo con sus funciones; dichas auditorías no fueron realizadas eficientemente o solo fueron para tratar de provocar un efecto publicitario.

¿Qué sentido tiene colgar en la plataforma de la CGR dichos informes si el Presidente, en vez de destituir a dichos funcionarios, aplicar medidas disciplinarias o hacer que estos sean sometidos a la Justicia, lo que hace es protegerlos?

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