El verano es generalmente la época elegida por los padres para llevar a sus pequeños al odontopediatra, iniciar tratamientos ortodonticos; en caso de los adolescentes y jóvenes planificar y realizar extracciones de los terceros molares; se combinan las vacaciones y el tema salud oral, excelente noticia.
La visita al odontólogo cada seis meses es de suma importancia para el sano desarrollo del niño, funciones vitales como: masticación y fonación están íntimamente ligada al correcto funcionamiento del sistema estomatognatico; igualmente la sonrisa y por tanto la estética. Por lo tanto, son de vital importancia las medidas preventivas que deben tomarse en la casa, en el plantel escolar, así, como en los centros de actividades extracurriculares.
Se debe destacar, que si bien es cierto que en la consulta odontológica, el doctor procede a realizar: profilaxis, aplicar tratamientos preventivos, como la aplicación de flúor y los sellantes de fosas y fisuras, eliminar cualquier proceso infeccioso existente; las medidas tomadas desde el hogar marcan la diferencia en la salud oral.
Al iniciar el año escolar, la dinámica familiar sufre un cambio drástico, todo se torna más rápido, hay que cumplir horarios…. Nada de esto es excusa válida para descuidar los dos aspectos básicos de la prevención en materia de salud oral: la sana alimentación y una higiene oral adecuada.
De estas dos medidas están muy relacionadas a :
– Suministrarle un kit de higiene oral al estudiante que incluya, por lo menos, cepillo y pasta dental. A sabiendas que debe incluirse en la rutina de la casa el hilo y cualquier otro aditamento que le haya indicado su odontólogo.
-Reforzarle al niño y adolescente la importancia del cepillado después de ingerir alimentos y esto incluye las meriendas. Así como, explicarle que en caso de que se complique el cepillado, enjuagarse la boca con suficiente agua apta para el consumo humano.
⁃ Prepararle una merienda saludable. Evitando el consumo de alimentos pegajosos y a base de azúcares refinadas. Quesos, frutas, agua, son excelentes para ser incluido en las loncheras.
⁃ Si se van a realizar actividades al aire libre usar protector labial. Evitando así lesiones en el tejido, que de ser muy repetitivas pueden degenerar en malignas.
⁃ Al practicar actividades y deportes de contacto, usar un protector bucal. Estos son personalizados y deben ser realizados y supervisados por un profesional de la salud oral. Su principal función es prevenir traumas y fracturas .
⁃ Mantenerse hidratado, sobretodo en nuestro clima. El agua es vida y parte de todos los órganos del cuerpo.
⁃ Conversar sobre qué medidas tomar ante un trauma dental o de los tejidos bucales. Así como de la importancia de no compartir o intercambiar los cubiertos, vasos y otros utensilios con sus compañeros de clase, ya que se evita el contagio de enfermedades.
⁃ Es importante concluir en el verano los tratamientos dentales iniciados, los que necesitan seguimiento por un periodo, por ejemplo, los ortodonticos, no descuidarlos al iniciar los compromisos escolares.
El otro pilar de la prevención en materia de salud oral es la visita periódica al dentista, estos tres:
1- Correcta higiene.
2- Sana alimentación.
3- Visita al dentista.
Ayudan significativamente a que nuestra población se encamine a poder disfrutar de estar libre de caries dental y enfermedad periodontal. Ambas íntimamente relacionadas a la salud general y el bienestar del ser humano.
No olvides al adquirir los uniformes y útiles escolares el kit de higiene oral de cada uno de tus hijos, por su salud y la de toda tu familia.