Las bicicletas viejas florecen en los jardines modernos

Las bicicletas viejas florecen en los jardines modernos

Una bicicleta dañada o que ya nadie usa puede ser un excelente elemento decorativo para el jardín, la terraza e incluso aceras, plazas y parques.

Podemos adaptarlas y transformarlas en originales maceteros para nuestras plantas, pintándolas y colocándoles accesorios diversos. Y se puede usar tanto plantas naturales en envases, o enredaderas, como también plantas y flores artificiales.

En las imágenes que ilustran este artículo algunas bicicletas se han dejado tal como son; a otras se les han quitado los neumáticos, se han reemplazado los asientos por maceteros; se han pintado de colores vibrantes o de tonalidades pasteles; se les han colocado canastos plásticos, canastas de mimbre, enredaderas… Incluso las hay revestidas con musgo, con conchas o con tejido de lana o decoradas con luces.

En fin, todo depende del gusto particular.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas