Las campanas

Las campanas

BONAPARTE GAUTREAUX PIÑEYRO
Quizá sea exceso de suspicacia. Quizá hago una lectura tremendista, alarmista de los acontecimientos, pero en ocasiones, es bueno echar un vistazo a la situación nacional, hacer un corte transversal a los acontecimientos. Los deseos para el nuevo año son, siempre, un conjunto de deseos que, en muchos casos, se quedan en el papel. Obras son amores y no buenas razones.

¿Qué pasa hoy, aquí?

1.-La tasa del dólar volvió a su comportamiento errático. En ocasiones esa prima es tan ligera como una muchacha de buen cuerpo y poca sesera.

2.-El escandalazo de la gasolina es una nueva prueba de hasta donde se puede llegar. Alguien está midiendo los límites. Eso es sumamente peligroso para la tranquilidad pública. Se dañan los vehículos, hay que gastar dinero por causa de irresponsables o conspiradores que venden y alteran la gasolina. Siempre lleno el tanque de mi vehículo en la misma gasolinera para cuando sea necesario reclamar.

3.-Hace menos de dos meses que Santo Domingo fue víctima de olores que afectaron la salud de centenares, por un «error» en el manejo de un combustible por parte de expertos de la Refinería de Petróleo. Y eso lo han dejado así. Irresponsablemente.

4.-La falsificación, cierta o incierta, de billetes de 2 mil y  100 pesos es un problema tal que muchos comerciantes no quieren recibir pagos con billetes de 2 mil pesos.

4.-Al Presidente de la República, doctor Leonel Fernández, y a su caravana le dispararon en Haití, en lo que pudo ser una jugada para que República Dominicana quiera hacer justicia y sirva de pretexto para una invasión extranjera con el propósito de «unificar» ambas naciones.

Esa invasión no sería extraña, y sería castigada como lo fue por Charlemagne Peralta, Vicente Evangelista, Chachá Goicoechea y otros, no sería extraña esa invasión si se toma en cuenta que Haití fue ocupada de 1914 o 15 hasta el 34 y República Dominicana de 1916 a 1924. Al mismo tiempo ambas naciones fueron ocupadas por los norteamericanos que establecieron un gobierno supranacional con sus leyes, sus abusos y sus barbaridades, todas documentadas.

El presidente Leonel Fernández restó importancia al tiroteo en su contra pero los vehículos que lo acompañaban tienen las huellas del atentado.

5.-El rumor sobre otro atentado que se gestaba contra el presidente Fernández, esta semana, cuando visitara la Línea Noroeste, provocó un súbito y sabio cambio de planes. El atentado sería perpetrado por haitianos.

No importa que fuera incierto, el simple hecho de que el rumor se extendiera por el país, indica la situación inflamable que vivimos hoy.

6.-El desinterés del gobierno por dotar la Junta Central Electoral con los fondos necesarios, imprescindibles para la organización de las elecciones de mayo del 2006, es otra nube cargada de presagios desagradables.

Hay otros ingredientes que con un simple ejercicio de imaginación y si se usa el hilo unificador de la suspicacia política, permiten conformar un panorama nada tranquilo, nada beneficioso para la salud económica, política y democrática de la nación.

Y que no se engañe nadie en un gran desorden nacional, si se suelta el loco, nadie tendría la cabeza segura sobre los hombros. Y nadie quiere decir nadie, incluyéndolo a usted, a mí.

Recuerde el epígrafe de la célebre novela de Ernest Hemingway, «Por quién doblan las campanas»: «No preguntes por quién doblan las campanas, las campanas doblan por ti, por mí».

Construyamos la paz con armonía.

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