Las famosas portadas del director artístico de la revista Time, el cubano Edel Rodríguez, sobre Donald Trump, protagonizan la primera exposición del mundo en un museo sobre la obra gráfica que caricaturizó durante su mandato al presidente estadounidense y simbolizó un influyente arte político contra su era.
El Centre del Carme Cultura Contemporània (CCCC) de la ciudad española de Valencia (este del país) será hasta el 12 de septiembre el epicentro museístico de esta ambiciosa retrospectiva sobre los cuatro años de trabajos de Rodríguez, sobre todo en Time pero también en la alemana Der Spiegel.
«Edel Rodríguez. Agente naranja» reúne desde el Ku Klux Klan hasta una camiseta con la bandera confederada o a Trump decapitando la Estatua de la Libertad presidiendo, como esculturas, el claustro gótico del CCCC que da acceso a la “Sala Zero”, lugar en el que se encuentran los trabajos plásticos de Rodríguez (El Gabriel, 1971) que surgieron ante la particular forma de gobernar de su administración.
El humor, la sátira y la crítica política son los términos utilizados por el director del CCCC, José Luis Pérez Pont, para definir la exposición del artista cubano, que intervino en la presentación por videoconferencia y definió así el objetivo de todas estas obras: «Que se fuera la administración Trump».
Rodríguez, quien logró que le llamaran «el artista más odiado por Trump» por sus incendiarias e incisivas caricaturas, lanzó un mensaje en defensa de la “libertad en el arte”: «Yo sigo creando aunque tenga controversia», comentó ante las críticas que han generado algunos de sus trabajos expuestos ahora en la sala del museo.
Ahí cohabitan portadas reconocidas de medios internacionales como las aparecidas en Time o Der Spiegel, carteles urbanos y grafitis de carácter social que critican la política migratoria americana, además de un vinilo de Trump convertido en una ola y engullendo la Casa Blanca, entre otras creaciones.
«Cuando tienes una idea la tienes que soltar», añadió, por lo que las amenazas que ha recibido a lo largo del trabajo realizado, que se ha internacionalizado gracias a las redes sociales y las publicaciones en las que han aparecido sus obras, no le han parado a la hora de crear, y ante las amenazas que ha sufrido a lo largo de estos años, afirmó que lo único que tiene en cuenta es «tener algo más de cuidado».
La exposición no termina en el museo y llegará a las redes sociales, ya que se harán explicaciones virtuales de algunas de las ilustraciones y su contexto para que el espectador pueda recordar a qué se debe la obra de un artista con “contenido para no parar», en palabras del comisario.
Rodríguez, que vive en Estados Unidos desde 1980, dijo que existen «la izquierda, la derecha y el ‘trumpismo’» y destacó algunas experiencias en otros países que le han acercado a lo vivido con Donald Trump; a su juicio, «el extremismo no hace avanzar a la sociedad».
Para concluir con el trabajo expuesto, una silueta en la que el actual presidente estadounidense, Joe Biden, vuelve a colocar la cabeza de la Estatua de la Libertad que Trump “decapitó” en una famosa portada de “Der Spiegel”, sirve para culminar la época del poder del republicano y el fin de un trabajo de carácter político que le ha provocado al autor cubano un desgaste que no le ha permitido «trabajar en otras cosas».