Las causas de la devaluación

Las causas de la devaluación

Ataque frontal a la devaluación del peso, enfrentando sus causas de la siguiente manera:

* Deteniendo el proceso de endeudamiento oneroso.

* Controlando la repatriación de dividendos a partir de la modificación de la ley de inversión extranjera, impidiendo la descapitalización por esa vía y garantizando saldos positivos entre inversión y repatriación e ingresos extras en divisas.

* Eliminando o reduciendo las emisiones inorgánicas, obligando a los responsables de las quiebras fraudulentas a pagar a los ahorristas, quitándose el Banco Central ese cargo. Restableciendo el equilibrio entre medio circulante y capacidad productiva.

Evitando la fuga, el dispendio y el derroche de las monedas convertibles, restableciendo el control de las divisas por el Banco Central.

10. Revisar los contratos con las grandes empresas extranjeras establecidas en el país a fin de mejorar los ingresos del Estado y la protección del medio ambiente.

11. Recuperación del patrimonio estatal y de las riquezas naturales privatizadas, poniendo énfasis en lo inmediato en el sistema energético nacional, restableciéndole su carácter de servicio público estatal, revisando el sistema de subsidios y tarifas a fin de rebajarlas; desconociendo las deudas que han tenido características de estafa de las AES, la Unión FENOSA, la Power, la Smith-Enron, la Cogentrix y otras; estableciendo una gestión con control ciudadano y contabilidad abierta, renegociando los contratos leoninos, etc.

12. Modificar sustancialmente la ley de hidrocarburos y reducir los márgenes de ganancia del gobierno y de las grandes distribuidoras a fin de reducir los precios. Restablecer el subsidio al gas propano y revisar las normas para su distribución, venta y uso.

13. Aumentar sustancialmente el salario real de los trabajadores (as) combinando los aumentos en pesos, la revaluación de la moneda, la rebaja, el control de los precios de la canasta básica.

14. Introducir cambios sustanciales en el sistema de distribución y precios de los productos y servicios de la canasta básica, eliminando la especulación, creando cadenas de distribución entre INESPRE y las redes de comerciantes detallistas; entre PROMESE y las redes de farmacias; estableciendo precios justos a los productores y a los consumidores y márgenes de ganancias moderadas. Esto se refiere a los alimentos básicos, los útiles escolares, los alquileres de viviendas, los medicamentos, las tarifas escolares y de asistencia médica, y el transporte.

15. Volcar el grueso de los recursos captados o economizados a elevar la producción agropecuaria e industrial, a crear nuevos fuentes de empleo en esos sectores, a ejecutar un plan de recuperación ecológica y saneamiento ambiental, a desarrollar la pesca y redistribuir el ingreso nacional en favor de los pobres vía aumentos de salarios, servicios de salud y educación, creación de empleos y medios de trabajo.

16. Establecer como norma bancaria que la diferencia entre las tasas de interés pasiva y activa no sobrepase el 6%.

17. Impedir la aprobación del TLC con Estados Unidos.

Este Plan de Emergencia Alternativo deberá vincularse a un programa transformador de más largo aliento.

CAMBIO POLITICO

Como se desprende de este análisis, fundamentado con cifras y hechos incuestionables, la continuidad de Hipólito Mejía en su doble condición de candidato y Presidente de la República, de aquí a las elecciones y desde ésta hasta el 16 de agosto, implica un intenso y desgarrador trauma político-electoral y un desastre económico-social de mayores proporciones al que ya estamos sufriendo.

Esta realidad obliga plantear la imperiosa necesidad de que se vaya ya, al demandar que abandone el cargo, que dimita como presidente de la República.

Igualmente exige de un cambio inmediato de política económica.

Leonel Fernández, por su parte, convertido en la contrapartida electoral sistémica en el contexto de una competencia perversa, representa también la profundización del modelo neoliberal y de la corrupción. Su compromiso en el llamado Diálogo Nacional a respetar el contenido del acuerdo con el FMI, su determinación de encarnar un modelo económico neoliberal facilitador del gran capital privado, y especialmente al servicio de los intereses de las corporaciones transnacionales y los acuerdos concertados durante su reciente visita a Washington, indican que su vuelta al gobierno significaría la continuidad y profundización de este desastre. La corrupción que representa es otra poderosa razón para impugnarlo.

Es por eso que, al tiempo de movilizarse activamente por la renuncia inmediata de Hipólito Mejía y por el cambio de la actual política económica, el pueblo dominicano deberá decidirse por una propuesta política diametralmente distinta a las que representan las candidaturas del PRD, el PLD y el PRSC. Una propuesta profundamente antineoliberal, anticorrupción, patriótica, democrática y popular, de cara tanto a las próximas elecciones como a la perspectiva de una crisis de gobernabilidad.

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