Aunque son las mujeres quienes mayormente se someten a cirugías estéticas, cada vez más hombres se suman a esta tendencia, que ya no es considerada un misterio ni tabú, para mejorar el aspecto físico del sexo masculino, comenta el doctor Franklin Peña, cirujano plástico, estético y reconstructivo.
“El hombre cada vez tiene menos miedo a la hora de ir a consulta a realizarse algún tratamiento o cirugía y esto es una situación más común de lo que la gente se imagina”, expresa el especialista.
A partir de los 18 años, los hombres pueden someterse a cualquiera de los procedimientos destinados para ellos, excepto procedimientos como la otoplastia, que se efectúa en niños de siete años en adelante.
Esta operación se realiza para reposicionar las orejas prominentes a una posición más normal, más pegadas a la cabeza, o para reducir el tamaño de las orejas grandes, devolviendo la seguridad y autoestima en los infantes, pues son víctimas de “bullying” a causa de la deformación de sus orejas.
En los hombres, las cirugías plásticas suelen dividirse en dos grupos; las que se practican a jóvenes de menos de 35 años y las que se realizan a los hombres de edad más avanzada.
Señala que los procedimientos más demandados por los hombres jóvenes son la lipo marcación y la lipo atlética, puesto que estos se preocupan más por definir el abdomen y el pecho, áreas más propensas a acumular grasa y que son difíciles de mejorar a pesar de arduas rutinas de ejercicios.
La ginecomastia, que es la reducción de mamas en los hombres, es otra de las cirugías más frecuentes, se realiza a hombres que tienen las glándulas mamarias muy desarrolladas, las cuales aumentaron durante la pubertad y adolescencia.