Las cloacas de Ovando

Las cloacas de Ovando

-Después que salí de Hungría he gastado más dinero en periódicos que en comida. Buscaba los periódicos de mi país en otros países, cercanos o lejanos, donde eran costosos y escasos. A veces tenía que dar un largo viaje hasta las oficinas de un cónsul o de un diplomático. Leía ávidamente las noticias: la guerra en el Golfo Pérsico; la caída del gobierno comunista de Albania; la desintegración de la Unión Soviética; la división de Checoeslovaquia; las matanzas de Bosnia y Croacia; pensaba que todo evolucionaría hacia un desenlace satisfactorio. Creí, en algún momento, que se llegaría a una situación tolerable en Serbia, en Rusia, en Irak.

-En esos lugares del mundo a cada rato revienta un zambambé. -¿Qué es un zambambé? -Quiero decir desórdenes, motines, revueltas. -Así es; no han cesado los problemas; ahora todo es peor. -Le sugiero que suba a una loma y tome un descanso a la criolla, con siesta en una hamaca, desayuno de frutas frescas, baños en chorreras frías. -No puedo darme ese lujo, amigo. Tengo que resolver algunos asuntos aquí y en La Habana. -En Santo Domingo la gente cree en el poder curativo de las lluvias; en los campos, los agricultores dicen: “la lluvia paga sus daños”; los habitantes de la ciudad estiman que la lluvia “limpia las calles” y se lleva las enfermedades.

-En estos días, como usted ha visto, llueve todas las tardes. Es una invitación al descanso y al sueño profundo. -En España también relacionan la lluvia con el sueño y el descanso. Es la oportunidad de escapar de los pensamientos sombríos. -Doctor, las cloacas de Santo Domingo están llenas de cucarachas, ratones y ciempiés. Todos los desperdicios de la ciudad vieja van a parar a esas cloacas del siglo XVI, ruedan por la pendiente bajo las calles y desembocan en el mar.

-La basura y los excrementos circulan debajo de las vías y no son visibles para los turistas. Pero detrás de cada muro puede usted encontrar un sufrimiento, una infamia escondida. Los ojos del extraño no logran ver estas cosas, tapadas con un biombo. Usted ve claramente los sucesos penosos que ocurren en Hungría o en naciones vecinas. (Ubres de novelastra; 2008).

 

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