Las compras con el “doble” están flojas

Las compras con el “doble” están flojas

Comerciantes de las grandes plazas de la avenida Winston Churchill dijeron ayer que a pesar de que el gobierno comenzó a entregar el doble sueldo, por allí todavía no se ha sentido la «brisita» de Navidad, por lo que sus expectativas de ventas no son buenas este año.

En Plaza Central, Acrópolis Center, Plaza Fernández y otros negocios de la Churchill, cuyo público está compuesto básicamente por gente de clase media y alta, se quejan de la lentitud en las ventas, y atribuyen la situación a la crisis económica y al alza en la prima del dólar.

«Yo creo que estas navidades van a ser muy frías, el gobierno comenzó a dar el doble, pero eso no se ha visto aquí, nadie ha venido a gastar», manifestó Yanet García, de la tienda Le Bijou, en Plaza Central.

De su lado, Alfredo Montes de Oca, calzados Tarrazo, dijo que hasta ahora las ventas han sido lentas, a pesar de que tienen buenas ofertas.

Del mismo modo se expresaron Leida Rodríguez de la Joyería Julia y Jenny Taylor, de Molina dijeron que las ventas han sido malas.

«Realmente estas navidades están muy frías», manifestó Johanny Pérez, del Salón Nurys de la Plaza Fernández, quien entiende que la situación se debe «en parte al gobierno y al pesimismo de la gente».

Atenas García, de Onix Accesorios, también en la Plaza Fernández, dijo que estas navidades son diferentes a todas las que ha visto, «la gente no tiene dinero, no está comprando».

Pero no todos ven las cosas negativas. Shakira González, de la tienda Mango, en Acrópolis Center, dijo que sus expectativas de ventas para esta temporada son buenas, a pesar de la situación.

Adujo que si bien no alcanzarán los niveles de años, no pueden quejarse, pues aún tienen buenas ventas.

Máximo Camilo, de la tienda Anthony tampoco se siente pesimista, pese a reconocer que el 2003 no ha sido un buen año.

Jaudi, de la tienda Sasch, admite que las cosas no están buenas, sin embargo, considera que las ventas no están tan malas como se esperaba.

Pero la situación no sólo está mala para los grandes comercios, también los chiriperos siente -quizás con más rigor- los efectos de la crisis.

José Enrique Méndez, un fino artesano que desde hace once años se gana la vida vendiendo charamicos en la Churchill, sabe mejor que nadie cómo va la cosa.

«Estas navidades están pobres, no hay cuarto en las calles», dijo Méndez.

Observó que al día de ayer había vendido menos de una cuarta parte que el año pasado para esta fecha.

Señaló que la mayoría de sus clientes son gente adinerada, pero que ellos también se quejan de la situación económica.

Los comerciantes de la Churchill esperan que la situación mejore a medida que las empresas privadas y las instituciones públicas entregue el sueldo de Navidad.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas