La tecnología sin duda alguna nos acomoda, nos facilita las tareas cotidianas, nos ahorra tiempo, nos permite tener diversas vías de comunicación en tiempo real.

En pocas palabras las bondades de la tecnología son verdaderamente abundantes. Sin embargo, como todo en la vida en exceso hace daño.

Muchos factores han influido en este último año, en que más y más personas usen los diversos dispositivos tecnológicos que nos permiten estar conectados al internet y navegar en las redes sociales, usar las mensajerías instantáneas, monitorear los hogares a través de cámaras de seguridad, hacer trabajo remoto, etc., consecuencia de eso las personas pasan mucho más tiempo pendientes de dichos dispositivos, lo cual los lleva a una dependencia parcial o total de estos aparatos, en la gran mayoría de los casos hasta padecer ¨Nomofobia¨.

La nomofobia (non-mobile-phone-phobia) puede definirse como un miedo o ansiedad extrema de carácter irracional que se origina cuando la persona permanece durante un intervalo de tiempo sin poder usar su celular.

Existen elementos que determinan la nomofobia, estos son:

– Imposibilidad para comunicarse con otros

– Pérdida de conexión

– Incapacidad de acceder a la información

– Inseguridad personal, necesidad de aceptación y atención en el mundo cibernético

¿Cómo saber los síntomas de la nomofobia?

– No poder esperar para ver cualquier tipo de notificación, dándole prioridad al móvil sobre cualquier otra cosa.

– No poder limitar el uso del móvil a la hora de ir a dormir, robándote horas de sueño y llevándote al insomnio social.

– Sentir ansiedad en lugares donde no hay señal, ansiedad por no poder ver las redes sociales o enviar y recibir mensajes por whatsapp.

– Si la batería de tu móvil está al 100 % estás feliz, si está al 70% comienzas a sentir ansiedad, y si llegas al 3% entras en pánico.

– Estar molesto o triste porque no tienes wifi

La nomofobia puede concebirse como un miedo más extremo que la dependencia, este miedo extremo que termina por entorpecer, paralizar y dificultar la vida diaria de la persona, especialmente cuando no puede hacer uso instantáneo del móvil.

La nomofilia es una de las patologías más comunes actualmente, que ha nacido gracias a la gran revolución digital, afecta negativamente a la personalidad del individuo, la autoestima, provoca ansiedad, distracción, estrés, aislamiento social, comportamiento obsesivo compulsivo, bajo rendimiento académico, depresión, fobia social e hiperactividad, incluso puede llevar a sufrir problemas de salud como es síndrome del

túnel carpiano (presión excesiva en el nervio mediano de la muñeca que permite la sensibilidad y el movimiento a partes de la mano).

Los niños y adolescentes son los más propensos a padecer esta patología, los cuales han nacido y crecido rodeados de dispositivos conectados al ciberespacio, haciendo uso excesivo del móvil y siendo así los más vulnerables a los peligros que acechan a través de la red.

Es posible evitar padecer esta condición, a partir de la autoconciencia y el autoanálisis, es decir, preguntarse ¿Cuántas horas paso pegado a mi celular? y tomar decisiones en función a tu respuesta, respuesta que debe ser sincera.

Se deben implementar alternativas que te lleven a disminuir la adicción al móvil, como por ejemplo:

– Silenciar las notificaciones de aplicaciones de entretenimiento

– Silenciar los grupos de whatsapp

– Eliminar los juegos

– Instalar aplicaciones para el control del tiempo de uso del móvil (Quality time, Your Hour, Checky, Forest, Quantum, Antisocial) estas aplicaciones te ayudan a crear restricciones como alertas y llamados a descansar.

– Poner el celular en modo avión o programar los perfiles para dormir, apagando todas las notificaciones a una hora determinada.