Las consecuencias del factor C en algunos hombres

Las consecuencias del factor C en algunos hombres

Tal vez este factor exista en la composición bioquímica de los humanos, pero no lo conocía hasta antes de las elecciones cuando escuché al inefable Andy Dahuajre referirse a ese factor como algo que hace superior a algunos varones.

El señor Andy utiliza mucho eso de la denominación del factor C, tanto que inmediatamente asumió el presidente Hipólito Mejía lo vi en un programa de televisión alegrarse porque «ahora si se van a realizar las reformas, porque para eso se necesitan pantalones y el presidente Hipólito Mejía sí tiene pantalones», unos buenos pantalones soportan bien a los componentes del factor C al que se refiere Andy pero según él a Leonel y a su equipo le hizo falta pantalones para imponer las reformas que Andy quería para este pueblo.

Para entonces interpreté esos elogios al recién instalado presidente como «proyectiles almibarados» para hacer que el presidente quien no disimula para nada su condición de macho, varón y masculino, asumiera el plan de reformas que Andy entiende que deben hacer en el país para «acabar con la pobreza».

A principios de los 90` Andy impresionó en los medios con sus anheladas reformas, fue el exponente del neoliberalismo en el país, siempre «defendió» a los consumidores quienes podían adquirir productos a muy bajos precios porque vendría la competencia, las ofertas internacionales y tendríamos de todo según decía.

A veces logró hasta confundirme, con eso de la defensa de los consumidores, bandera que he asumido desde hace algo así como 17 años, pero a quien de verdad convenció fue a los congresistas del PRD quienes le negaron aprobar las reformas a Leonel para aprobárselas al presidente mejía, quien desde sus inicios asumió el plan con los sucesivos «paquetazos» que dejaron noqueado a este pueblo.

Talvez Andy tenga razón en eso de las reformas económicas, pero la pierde cuando su análisis aparece divorciado de la realidad social del país. No es lo mismo teorizar desde la perspectivas de un aula de Harvard, de Oxford o de Columbia sobre un país cuya población todavía no está alfabetizada, cuando la gente se acuesta sin haber comido en todo el día, y cuando a alguien no le importa esa gran masa de pobres que conforma mas del 50 por ciento de la población dominicana.

Cualquier tipo de reforma que se haga debe partir del estudio profundo de la realidad, de los impactos que cualquier medida tendrá en la gente, en el futuro. El afán fiscalista impuesto por Andy condujo al desastre que vive el país y a la derrota de quien ostentó los mas fuertes pantalones y el factor C en el manejo de sus relaciones con los gobernados.

Desde siempre aprendí que nada se puede imponer por la fuerza, cuando así se actúa se cae en una violación, en este caso de los derechos humanos de los ciudadanos de a pié quienes languidecen ante la crisis.

Hasta en las relaciones personales, si una mujer es poseída por la fuerza es una violación, de la misma manera cuando a un pueblo se le impone a la fuerzas del factor C, medidas como las que sufrimos en estos cuatro años, se produce un rechazo natural a esas imposiciones.

La prepotencia, la arrogancia, el creerse mas hombres que los demás, el despreciar a los pobres, el creerse que la inteligencia es solo para los ricos y el ponerse por encima de todo y de todos, no va en este proceso que vive la humanidad.

Nadie que nunca haya conocido lo que es la pobreza puede defender a los pobres, por eso creo que Andy y comparte utilizan el término pobreza como un comodín que utiliza para su propio beneficio, no porque realmente le importe, de lo contrario hubieran sido más exitosos.

Creo que el verdadero factor C lo poseen quienes sin arrogancia hacen el trabajo de cada día, quienes motivados por servirle al país de donde no se irán nunca, trabajan con tesón para engrandecerlo, quienes son el producto de esta tierra y la aman como su tesoro con todos sus defectos y aceptando la realidad como el mejor estandarte, quienes de verdad profesan el amor desinteresado a los valores mas nobles y quienes no tienen a los pobres como comodín sino como una realidad que debemos superar con el trabajo honesto, desinteresado y con la firme convicción de servirle al pueblo, no servirse de él, esos si tienen el factor C y los pantalones justos.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas