NELLY RAMÍREZ
n.ramirez@hoy.com.do
Con frecuencia escuchamos hablar de las copas para agua, para vino tinto, blanco y otras denominaciones, pero casi nunca de las copas de vino para postres. Quizás es porque en nuestro país esta parte de la comida, que en otras nacionalidades de suma importancia, se deja para ocasiones muy especiales y formales, y muchas veces es eliminado del menú.
El postre es el plato que concluye una comida; por ende, hay que cuidar que este final sea lo más agradable posible, lo que va a depender del vino que se sirva en ese momento, y en qué tipo de copa, porque hay que recordar que los sentidos juegan un papel de mucha importancia.
Del tipo de copa que se utilice, depende cómo se concentrarán los aromas del vino elegido para el postre, pero para elegirlo debe tomar muy en cuenta si marina o no con el tipo de plato fuerte degustado.
Hay que prestarle atención al momento del postre, porque hay que saber qué mezcla hacer para no arruinar la comida, debido al contraste de sabores.
El recipiente a utilizar para cualquier bebida, especialmente el vino, tiene mucha importancia.
Las claves
1. La elección.
Elija siempre copas que permitan observar el vino limpio y sin rastros de turbiedad. Preferentemente lisas y de cristal delgado.
2. Diseño.
Las altas, tipo tulipa, generalmente son para la champaña, y las más pequeñas para los vinos dulces, propios del postre. Éstas permiten que los vinos espumantes conserven sus burbujas y que los demás mantengan su suavidad y aroma a bouquet..
3. Servir el vino.
Anteriormente se usaban copas de boca ancha, pero ahora se requieren las que son alargadas y estrechas para evitar la pérdida de su contenido gaseoso. Éstas no se deben llenar más allá de la mitad, porque entonces se pierde la elegancia.
El protagonista
Pedro Voigh
Experto en protocolo y diseñador
Ha participado en eventos junto a importantes personalidades entre estas el afamado diseñador parisino Louis Feraud, en España, París. Ha realizado estudios de Derecho, Música, Teatro, Decoración, Diseño, Cerámica y otros más.
Durante varios años.
Ocupó cargos protocolares tanto en el Palacio Nacional como en el Teatro Nacional. Ha recibido múltiples reconocimientos de diferentes organizaciones, tales como la Rama Femenina de la Lucha Contra el Cáncer y otras más.