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En los últimos cuarentiseis años surgieron tres crisis en en la República Dominicana que golpearon duramente al Grupo Viamar, empresa que, regenteada por su presidente-fundador, Fernando Villanueva, superó los escollos económicos y se ubica en una posición privilegiada en el mercado de venta y financiamiento de vehículos.
Viamar C. por A. fue fundada en 1963 por un grupo de empresarios españoles. Diez años después, sus propietarios deciden venderla y, luego de llamar a licitación, Villanueva pagó al contado y en efectivo todo lo que pedían. En esas negociaciones había otro comprador dominicano y un puertorriqueño. Yo vivía en Santiago y cuando venía por Bonao pensé que posiblemente mi oferta era la perdedora, nunca había participado en licitación de ese tipo, pues era una operación importante porque hasta ese momento en el país no se había celebrado un negocio de esa naturaleza, por el valor que involucraba, recuerda Villanueva.
Aunque una de las tres crisis pudo haberlo llevado a la quiebra, el presidente de Viamar mantuvo firmeza para echar adelante el negocio.
Al iniciar sus operaciones, la empresa comenzó con 50 vehículos en inventario, y hoy tiene una red de distribución de más de 15 dealers en todo el país que venden las marcas Ford, Kia, Mazda y Jaguar en sus variadas presentaciones.
Las crisis
Fernando Villanueva, nacido en Santiago, entró al negocio de los vehículos en medio de una crisis que se prolongó hasta 1989, provocada por fuertes alzas en el petróleo, y durante ese lapso no pudo importar. Trabajaban en los talleres y vendían repuestos para los carros Ford Festiva, de dos puertas.
Atrapada por esa crisis que se mantuvo por 15 años, económicamente a la empresa no le fue bien, tuvo que despedir el 50% de obreros y ejecutivos, e incluso el presidente de la empresa optó por no recibir su salario.
Hemos tenido muchas alzas y bajas, y en algunos momentos tuvimos que soportar hasta que la gente pasara por nuestras instalaciones y dijera que el negocio estaba quebrado, expresa con cierta nostalgia el señor Villanueva.
El segundo período de crisis que afectó el crecimiento de Viamar fue en 2003, provocada por la quiebra del Banco Intercontinental (Baninter), momento que la empresa contaba con 1,893 vehículos entre inventario y tránsito. Ese año las ventas estaban supuestas a aumentar, pero bajaron enormemente.
El tercer golpe lo recibió Viamar por la crisis económica de 2008-2009, la que también le forzó a reducir su personal, registrándose una baja en las ventas de sus principales productos. Tenía en inventario 2,000 vehículos.
Buscando una nueva imagen, los ejecutivos bautizaron la empresa en el 2000 como Grupo Viamar. En el edificio, donde actualmente opera, en la Máximo Gómez esquina John F. Kennedy, el mismo donde se inició, debió terminarse hace tiempo, pero por los períodos de crisis la ampliación fue paralizada. Se determinó que lo íbamos a concluir en la medida de las posibilidades, y así lo hicimos, y hoy estamos aquí en un confortable y moderno edificio, sin tomar un peso prestado.
Los logros
Desde que se hizo cargo de la dirección de Viamar, la familia continuó con la representación de la línea Ford, y tras ampliar su red obtuvo en 1977 la concesión de Kia Motors, marca que comenzó a importar con algunos inconvenientes porque ésta no suplía los repuestos para ese vehículo, provocándole una situación difícil en el mercado. Con esa marca permaneció hasta 1986. La retomó en 2000.
En 1999, obtiene la representación del moderno auto Jaguar. Asimismo, desde finales de 2000 representa la marca Mazda y las gomas Michelín.
El Grupo también tiene financiera, taller de desabolladura y pintura, venta de vehículos usados, aceites y lubricantes, baterías para automóviles e inversores.
En los últimos nueve años ha sido el distribuidor más grande de baterías de Ford, y en 2008 logró lo mismo con el aceite Motorcraft. Representa más del 50 por ciento del mercado de repuestos de Centroamérica y el Caribe.
Perseverancia
De acuerdo con la Tribu Villanueva, como le llaman en la familia, a lo largo de sus 46 años se dedicó con el más más puro sentido a la calidad en el servicio, con trabajo constante en el fortalecimiento de sus valores, un consorcio organizado, mejor estructurado y fuerte.
Su visión de progreso lo manifestó a través de la satisfacción que adquirieron sus clientes por medio de una estricta política de excelencia y de distinción, con la que se ha caracterizado la imagen de sus marcas.
Fernando Villanueva, junto a su esposa Altagracia Sued de Villanueva y sus cuatro hijos, además del inicio profesional de la tercera generación, complementa los valores de una familia unida por el íntegro sentido de equidad, honradez y lealtad. Han demostrado que con trabajo arduo y bien dirigido se alcanza el triunfo.
El Grupo tiene como estandarte el ejercicio de un valioso aporte a la sociedad dominicana, a través de sus programas caritativos con la participación de sus miembros en instituciones sin fines de lucro, así como los premios Ford, los cuales han sido entregados durante nueve años consecutivos, dedicados a la preservación del medio ambiente y la cultura, un esfuerzo familiar con el que el Grupo eleva el sentido de responsabilidad social.
La cifra
1,700 vehículos. Vende el Grupo Viamar anualmente, dependiendo cómo anden las condiciones del mercado. La empresa está en su mejor momento, cuenta con locales en Santiago, Higüey y la Tiradentes con Roberto Pastoriza.
Zoom
Los ejecutivos
La dirigencia empresarial, además, está compuesta por los hermanos Fernando, Sonia, Oscar y Sarah Villanueva Sued, vicepresidentes Ejecutivo, de Relaciones Públicas, de Operaciones y de Proyectos.
Reconocimientos
Entre los reconocimientos que ha recibido el Grupo Viamar se citan premios a la Excelencia, otorgado al concesionario Ford, 1969 y 1974. El Customer Excellence Award, 1998 y 1999. El Dealer Challenge y el Customer Contest, 2006. Record de ventas Mazda, en 2008.
Unidad familiar
Fernando padre explica que la empresa fue impactada por tres grandes crisis, y lo único que superó todo eso fue la unión de la familia, la fe y mirando hacia adelante todos juntos.
