Considerado el legado prehistórico más importante de las Antillas, ya que cuenta con más de 6,000 pinturas prehistóricas y alrededor de 500 grabados rupestres. Este complejo de cuevas, cuya primera exploración fue realizada por el británico Sir Robert Schomburgk, en 1849.
Las Cuevas del Pomier, que eran unas 55, ya que la extracción de piedras calizas por parte de empresas depredadoras, ha ocasionado la desaparición de algunas, constituye uno de los grandes retos que tiene por delante el nuevo ministro de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Orlando Jorge Mera.
Desconocemos qué planes tiene el incumbente de Medio Ambiente, en ese sentido, pero la degradación a que está siendo sometido este conjunto de cuevas, no resiste esperar más tiempo, sin que las manos del Estado intervengan para parar de inmediato la extracción de piedras en las zonas de amortiguamientos de las Cuevas del Pomier, en la provincia San Cristóbal, y evitar que las empresas en cuestión sigan apoderándose de los terrenos que nos pertenecen a todos los dominicanos.
Orlando Jorge Mera, tampoco sabemos, si sacará los músculos que exhibió durante la pasada campaña electoral, cuando se desempeñó como delegado del PRM ante el organismo de comicios, ya que para cortar con la depredación que se comete allí, tendrá que enfrentar fuertes intereses.
Ahora bien, nosotros entendemos, que, al aspirar dirigir el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales, el licenciado Jorge Mera, debe estar consciente que, para realizar una buena labor en ese organismo, deberá demostrarle al país que tiene coraje y agallas para resistir las tentaciones de grandes y poderosas empresas que engrosan sus patrimonios perjudicando el medio ambiente, depredando los recursos naturales no renovables y la biodiversidad.