Cuando de curvas se trata, ya sea del cuerpo o de diseños de moda… inmediatamente pensamos en belleza, voluptuosidad, fluidez…
Este estilo o corriente en la decoración de interiores, que generalmente impregna fuerza, carácter, libertad, desenfreno, igualmente tiene la femeneidad de la mujer, puesto que el cuerpo femenino suele caracterizarse por sus sensuales curvas.
Datos sobre esta forma de decorar los espacios encontrados en la web revelan además que este añade profundidad, que transmite la sensación de movimiento, y que es capaz de dar vida y dinamismo.
Las curvas -señalan los interioristas- permiten aprovechar más los espacios, aportan suavidad y fluidez, pero hay que evitar exagerar, pues el exceso al decorar con curvas podría producir efectos contrarios, traer intranquilidad, inseguridad, desasosiego…