Por una amable invitación de los Laboratorios Sued Farmacéutica, con la compañía de su presidente, don Jaime Sued, compartimos nuestras experiencias con la Memantina, medicación usada para las demencias, en razón de presentarse esa noche una nueva opción farmacéutica con esta sustancia, el “Tonibral” de 10 miligramos. Nos reunimos: psiquiatras, geriatras, neurólogos y neurocirujanos en un fraterno y ameno “conversatorio” sobre las demencias; evento coordinado por el gerente Enrique Mckinney, reunión que acogió a un selecto grupo de las cuatro especialidades, una noche muy agradable donde nos nutrimos mutuamente de nuestras experiencias particulares. El lugar escogido fue el Asadero los Argentinos del amigo Juan Abrales. Me correspondió a mí el alto honor de moderar la hermosa noche con brillantes y experimentados fraternos, todos de mis afectos. Enfatizamos lo selecto y renombrado de tan ilustre concurrencia, una verdadera “élite” de neurocientistas.
La memantina, es una sustancia ya comprobada, que sirve para el manejo de las demencias tanto de sus síntomas como de su progresión. Actuando en la función glutamatérgica, eso significa que el glutamato (es parte importante del lenguaje neuronal) es el mayor neurotransmisor excitatorio de las células cerebrales cuando su cantidad cerebral se excede, daña las células del cerebro produciendo la –excitotoxicidad- y las neuronas al alterárseles su metabolismo, ellas mismas se “matan” lo que se llama “apoptosis”, produciéndose atrofia cerebral.
Se inició la productiva noche con las palabras de bienvenida por César Mella, un hermano, experimentado psiquiatra, quien con su inteligencia esbozó el propósito del encuentro, resaltando además que en la audiencia había varios compañeros de aula: Rosy Pereyra de Rodríguez, Vicente Vargas Lemonier, José Silié Ramírez, Alejandro Uribe Peguero, él y un servidor, que pertenecemos a la fecunda promoción médica, “MED 76”. Le pedimos a Daysi Acosta, la “dama dominicana del Alzheimer”, hacer la introducción de cómo actúa la memantina y su uso en las demencias. La talentosa dama enfatizó que la memantina debe usarse desde el inicio en que recibimos el paciente, en razón de que cuando llega a nosotros él ya tiene años con el padecimiento. A igual conclusión llegó Rosy Peryra Ariza, geriatra de sólida formación inglesa, comentó que la escuela que ella sigue practica esos mismos lineamentos. Dagoberto Güilamo, de igual especialidad en gerontología, siempre perspicaz recomendó a la audiencia que hagamos el menor daño a los pacientes de la “tercera edad” haciendo un temprano referimiento al médico adecuado.
Rafael Johnson, reconocido psiquiatra experto en adicciones, dio una alerta señalando: que por el uso y abuso de drogas y sustancias en el país, lo casos de demencias principalmente en jóvenes han aumentado de manera alarmante. Señalé esa noche que cada vez las vemos a menor edad, en particular las dos principales: la tipo Alzhéimer y las demencias vasculares. Los experimentados profesores Raúl Conme Debroth y Héctor Guerrero Heredia, con magistrales exposiciones, uno neurólogo y el otro psiquiatra, nos explicaron con sus sapiencias los complejos mecanismos de los neurotransmisores que participan en las demencias.
Mi primo, neurólogo igual que yo, José Silié Ramírez, con su gran experiencia pedagógica, recalcó muy atinadamente la importancia de una historia clínica detallada con el paciente y sus familiares, para valorar temprano el deterioro, juicios ratificados por la lúcida colega neuróloga Blanca Hernández. Instamos al talentoso neurocirujano Santiago Valenzuela (Nacho) a que nos explicara las demencias curables por cirugía, con su refinando verbo cervantino, nos describió cómo se manejan esas demencias secundarias a tumores e hidrocefalias.
Dos psiquiatras con gran sensibilidad social, Secundino Palacios y Luis Serret, nos comentaron sobre los aspectos humanos y familiares del paciente con demencia. Le solicitamos al reputado neurólogo Diógenes Santos Viloria una sinopsis de lo conversado. Debo reconocer que ha sido una de las noches más gratificantes de las que yo he “conversado” sobre las demencias, tanto aquí, como con los mundialmente famosos místers “chuflings”, esos prominentes neurocientistas investigadores con los que he compartido en los congresos en el exterior.