Las deudas nunca tienen que ver con el dinero

Las deudas nunca tienen que ver con el dinero

Asociar deudas con dinero es un error común. Las deudas nunca tienen que ver con el dinero. La prosperidad es un proceso de sanación, y el remedio más efectivo es el agradecimiento. El Universo siempre muestra una gran abundancia. La sabiduría ancestral dice que nuestro nivel de conciencia es el contenedor para aquello que somos capaces de recibir. A medida que aprendes a agradecer por TODO lo que ocurre en tu vida, tu nivel de conciencia te va permitiendo el acceso a nuevos y mayores niveles de riqueza.

El Antiguo Testamento (Levítico 25:39-43) cuenta que en Israel si una persona no pagaba préstamo a otro, el acreedor podía obligar a las autoridades a poner al deudor -y a su familia- a la venta. Un tercero podía pagar lo adeudado y tomarlo como esclavos. Las Constelaciones Familiares muestran que quien pide ayuda se coloca en una posición de necesitado, que solo se revierte al honrar el compromiso. Las deudas son una manera de transgredir el principio de autoridad/jerarquía que rige los sistemas.

La familia es el sistema del cual surgimos para pasar a otros más amplios como la empresa, el matrimonio y la sociedad. La primera autoridad a la que la persona se somete son sus padres. En muchas ocasiones, las deudas son la representación material de los reclamos que la persona hace a sus padres. La razón por la que no sale de las deudas es porque no las quiere pagar. ¡La deuda es el lazo que le une a sus progenitores!

Así, por más que trabaje -o haga- no le va bien. Desde la conciencia infantil, cree que si le va bien ¡se queda sin argumentos para quejarse! Inconscientemente, piensa que si logra pagar el dinero que debe, pierde la atadura psicológica que le mantiene unido a sus padres. Las deudas simbolizan el amor y cuidado que les estás cobrando sin cesar. El mensaje es: “yo debo dinero, pero a mí me deben amor”.

En la creación divina no existe la deuda. Las deudas financieras son la consecuencia de tus pensamientos de condena y rencor hacia la gente con las que estas implicado (a), aquellos que sientes te deben algo. El pensamiento de deuda involucra un pensamiento de carencia. Siempre van juntos. Ese pensamiento sólo puede ser disuelto por la reconciliación con aquello de lo que te separaste. Se requiere amor para cancelar las deudas. ¡El dinero no logra hacer eso!

El cineasta y escritor Alejandro Jodorowsky comenta que las deudas pueden ser sexuales, emocionales e intelectuales, ¡no solo económicas! Si sientes que debes, o te deben, cierra todos los asuntos pendientes a todo nivel. La falta de salida de una situación nos muestra que un ciclo no se ha completado.

Si no te perdonas a ti mismo (a) por tus deudas y no perdonas a los demás por lo que crees que te deben (y no me refiero solo al dinero), no puedes esperar una transformación de consciencia que te permita relacionarte con tus finanzas de un modo diferente y sano.

Eres la única persona capaz de transformar tu propio destino. Hay un plan divino para ti, y tu única tareaconsiste en permitir que ese Plan se cumpla con la menor resistencia posible.

Con frecuencia, tener sentimientos de que alguien te debe algo te impide comprender la voluntad del Creador, impidiéndote experimentar el nivel de abundancia que deseas.Las deudas continuarán hasta que te liberes de los pensamientos que te hacen creer que otros te deben a ti.

Los pensamientos de condena evitan que conozcas a Dios y su voluntad para ti. Tener escasez de dinero es una de las mejores maneras de ceder tu espacio personal. Creer que alguien te debe algo es una manera de atarte a la persona a quien reclamas.¿No es esa una manera de esclavitud?

Las molestias que sufres cuando tienes carencias se pueden traducir como:

-Rencor, con las personas que piensas te usaron, o se aprovecharon de ti.

-Tristeza, por sentir que no tienes a alguien -o a algo- porque no eres lo suficientemente valioso (a).

-Rabia, por no poner límites a los demás y permitir que te abusen

Si tienes deudas, el primer paso es perdonar a otros por lo que sientes te deben, y por los efectos que esas deudashan causado en tu vida.Negarte a soltar las creencias de que los demás te adeudan, mantendrá la idea de deudas y carencias en tu mente. Seguirásmanteniéndote en la posición de víctima, porque esta es tu manera de renunciar al poder que tienes para transformar tu realidad.¡las deudas garantizan el sufrimiento del esclavo!

Podemos despejar las ideas limitantes de nuestra mente cuando soltamos a los demás, y regresamos la atencion a nosotros mismos. Cuando condenas a alguien o a algo, cierras la expresión del bien en tu vida. En el curso “Creciendo en prosperidad”, Stretton Smith recomienda que cuando te lleguen preocupaciones económicas, digas:

“Nadie me debe nada”
“Nadie me debe nada”
“Nadie me debe nada”

(Continuará…)

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