FRANKLIN AVILA
f.avila@hotmail.com
Para las tiendas agrupadas en las plazas comerciales, las épocas políticas no son las mejores en términos de asistencia y rentabilidad.
Y es que sencillamente durante las actividades proselitistas, estos establecimientos se ven severamente afectados por la escasa asistencia de la clientela y, por consiguiente, por los bajos volúmenes de ventas.
En un recorrido ayer por tiendas de Plaza Central y Plaza Las Américas, ubicadas ambas en la avenida Winston Churchill, y por la Plaza Enriquillo, situada en la avenida Máximo Gómez, pudo observarse una escasísima asistencia de clientes en las distintas tiendas agrupadas en estos centros comerciales.
De hecho, en muchos de estos establecimientos no había en ocasiones ni una sola persona.
Las ventas han bajado estos últimos días. La gente está muy concentrada en la política, comentó Julio César, vendedor de la tienda de calzados EGO Vanity Store, ubicada en Plaza Central.
De hecho, Julio César dijo que para las 11:12 A.M, hora a la que fue visitado el establecimiento, solamente 9 personas habían visitado la tienda.
Sin embargo, en cualquier otra semana, ya para ese momento esa cantidad se había triplicado.
Julio César dijo también que esa disminución en las ventas se está registrando desde hace dos semanas.
En estos días se está facturando entre 35 y 40 pesos. Pero cualquier otro día, las ventas llegan a los 75 u 80 mil pesos, estimó, al contrastar las ganancias de estos días y las de varias semanas atrás.
También la tienda de ropas Anthonys de Plaza Central ha sido afectada por la inasistencia de los clientes. Según Francisco Novo, subgerente, las ventas han estado más lentas y ha habido una disminución de cuarenta por ciento en cuanto a la visita de los clientes.
Las ventas han bajado bastante en los últimos días, y yo creo que ha sido por esto de que tenemos las elecciones bien cerca, respondió Yokaris Viloria, encargada de la tienda Pura Elegancia ubicada en la Plaza las Américas, a la interrogante sobre la asistencia de clientes al negocio en estos días electorales.
Mira la hora. Incluso, a esta hora la plaza estaba llena, dijo, para que se percibiera que en el establecimiento en ese momento no habia clientes.
Dos personas han entrado hoy aquí y son empleadas de aquí mismo de la plaza, que vinieron porque ya tenían mercancias apartadas, siguió diciendo Yokauri. También afirmó que normalmente el negocio hace de 5 mil pesos en adelente, pero en estos días las ventas se han reducido a mil y pico.
La heladería Bon, ubicada en la plaza Enriquillo de la Máximo Gómez, también fue víctima de la falta de clientes, y por consiguiente, de las bajas en las ventas. Ha estado floja la asistencia. Sólo como 10 u 11 personas han venido, expresó a las 2.04 P.M Luisa Santana, vendedora del negocio
Pero si afortunadas fueron algunas tiendas en al menos contar con escasa visita y bajo volumen de ventas, otras ni siquiera pudieron decir lo mismo.
Un ejemplo de esto lo es la tienda Marcia, ubicada en la plaza las América de la Churchill.
Hoy (ayer) no ha venido nadie, sostuvo Yahaira Ramírez, encargada de la tienda Marcia ubicada en la Plaza Las Américas, cuando faltaban dos minutos para las 12 P.M, hora a la que cerraría el negocio por el decreto presidencial que estableció que el día de ayer era laborable hasta el mediodía.
Al igual que la tienda Marcia, muchos otros establecimientos se veían sin un alma, como comúnmente suelde decirse.
En el recorrido, sólo los bancos estuvieron abarrotados de clientes.
Había largas filas de personas esperando para realizar transacciones.
Efectos de la política
Sugerencias
Muchas personas se han expresado respecto a la problemática de las escasas asistencias y bajas ventas en centros comerciales por motivo de la politica.
En ese sentido, Pedro Pérez, presidente de la Organización Nacional de Empresas Comerciales, sugirió prohibir la celebración de encuentros de cierres de campañas electorales por lo pronto en el Polígono Central del Distrito Nacional.
Pérez crre que no existen condiciones para celebrar estos eventos sin obstaculizar y entorpecer el flujo vehicular y a la vez provocar una merma considerable en las actividades productivas.