Las encuestas

Las encuestas

JOSÉ LOIS MALKUN
Por lo regular, las encuestas que se publican en los medios de comunicación son difíciles de digerir. Todas tienen sus sesgos. A veces son sesgos estadísticos pero a veces son sesgos políticos ya que responden a intereses muy específicos. El primero es aceptable pero el último es peligroso, porque confunde a la gente y distorsiona la verdad.

Es difícil saber cuándo estos sesgos están presentes. Aunque analizando la muestra, estudiando el cuestionario y confrontando los resultados de las respuestas, se puede deducir cuál es el propósito de la encuesta y cuál es su grado de confiabilidad. Pero ésa es una tarea minuciosa que se la dejo a los expertos, aunque en la década de los 80 impartí por muchos años las materias de Estadísticas y Muestreo en la UASD. Pero eso ya lo dejé en el pasado. O sea, no me propongo analizar aquí esa confiabilidad.

Simplemente voy a tomar los resultados de la ultima encuesta Gallup, publicada por este medio, para deducir cuáles serán los resultados de las próximas elecciones congresionales y municipales. En principio, estoy dando como válidos esos resultados.

Digo deducir, porque no entendí en esta encuesta el marcado interés de destacar las simpatías electorales de los partidos políticos y de ciertas figuras importantes del país, incluyendo al Presidente de la República y a los líderes más importantes de la oposición, ya que lo que acontecerá el 16 de mayo no son unas elecciones presidenciales. Pero es bueno ver cómo apenas unas cuatro personas tienen una aceptación sobre el 50%, entre ellas, el Presidente de la República, por supuesto, seguido de Danilo Medina, el general retirado José Jesús Candelier y Jaime David Fernández.

Sin embargo, lo que al país le interesa es saber cómo están los candidatos en las provincias y no a nivel nacional.

Quizás esas cifras vendrán después. Pero de todas formas la encuesta Gallup puede arrojar luz sobre los resultados esperados en cuanto al número de senadores, diputados, síndicos y regidores que los partidos obtendrán a partir del 16 de mayo.

Por ejemplo, en marzo del 2002 las encuestas le daban al PRD una aceptación a nivel nacional de alrededor del 44%. Y estamos hablando de un año y medio después de los actos terroristas del 11 de septiembre del 2001, cuando las economías de casi todo el mundo fueron impactadas negativamente por estos lamentables acontecimientos. Para ese entonces el PLD registraba un 30% de aceptación y el PRSC un 18%.

Con este grado de aceptación, el PRD en el poder obtuvo 29 senadores de 32 electos, 80 diputados de 150 electos y 115 síndicos de 140 municipios.

Si uno toma como referencia la encuesta Gallup de la pasada semana, donde la aceptación del PLD es cerca del 47%, y la del Presidente está sobre el 70%, en contraposición al PRD que está en 29% y el PRSC en 12%, podemos suponer que los resultados de estas elecciones auguran un triunfo arrollador del partido en el poder. Y no olvidemos quién maneja los recursos presupuestarios y quién es capaz de llevar 50 personas a una cena de 500 mil pesos por cabeza, lo que confirma aún más que estas elecciones están de un solo lado.

Bajo este escenario, pueden unirse todos los partidos de oposición en una gran alianza y difícilmente logren un papel decente en estas elecciones.

Entonces, proyectando los resultados de la encuesta Gallup, y considerando la alianza del PRD y PRSC, para mí el PLD y sus aliados, obtendrán por lo menos 25 senadores y 70 diputados. En cuanto a los municipios, supongo que triunfarán en unos 100.

Eso debería suavizar el lenguaje de la campaña política y reducir el montaje agobiante de mensajes ofensivos e irrespetuosos que está llevando a cabo el partido en el poder en casi todos los medios de comunicación. Si estos resultados de Gallup son confiables, no hay porqué mostrar desesperación o agraviar a los opositores. Mucho menos utilizar la agresión física y la publicación de fotos vergonzosas. Más bien, el partido de Gobierno debe dar el ejemplo y evitar a toda costa la confrontación. Total, tienen los resultados electorales en sus manos y difícilmente eso cambiará en 15 días.

Pero si las elecciones no resultan así, estamos en el derecho de seguir suponiendo que el canibalismo político ha arropado hasta las encuestas, lo que para mí no es nada sorprendente. Después que no se aleguen fraude o que la abstención de más del 50% del electorado, alteró los resultados esperados.

Así que quédese en su casa tranquilo, alquile varias películas y vea desde palco el show electoral del 16 de mayo. Si va a votar, hágalo y vuelva para su casa. Pero eso sí mantenga las encuestas publicadas cerca de usted para que pueda confrontar esos datos con los que dictaminará la JCE.

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