Además de la diarrea persistente y dolor abdominal, las enfermedades inflamatorias intestinales pueden estar acompañadas de bajo de peso.
El doctor Michael Picco, gastroenterólogo de la Clínica Mayo en Jacksonville, Florida, explica que el dolor puede ser por inflamación del intestino o por la obstrucción.
Los síntomas usualmente duran más de un mes pero puede ser agudo. También pueden ser acompañados por llagas en la boca, inflamación o dolor de articulaciones o problemas a los ojos como inflamación de la superficie externa del ojo (episcleritis) o dentro del ojo (iritis), explicó.
Como esta agrupa la enfermedad de Crohn y la colitis ulcerosa, los síntomas de estas pueden confundirse. Picco aclaró que no existe ningún test para distinguir entre colitis ulcerosa y enfermedad de Crohn.
Aunque existen ciertos exámenes de sangre, estos no son exactos. El diagnóstico se hace por resultados radiográficos, endoscopía y biopsia, añade.
Algunos pacientes con Crohn pueden desarrollar fístula, un túnel en la piel o internamente que lleva el drenaje de material intestinal o pus. Un lugar común para esto es alrededor del ano (fístula perianal).
Otros pacientes pueden desarrollar una obstrucción en el intestino llevando al dolor, náusea y vómitos. Esto puede llevar a la hospitalización y cirugía, indicó.
También puede presentarse desnutrición y en niños se pueden dar problemas de crecimiento.
Tratamiento. El especialista explica que los medicamentos corticosteroides son efectivos como tratamientos de corto plazo.
Hay otras dos clases de medicamentos usados en ambos desórdenes. Los primeros son los inmunomoduladores como azathioprine, 6-mercaptopurine (6 MP) y methotrexato (MTX).