Hoy 
A la fecha, las instituciones no cortables del Estado adeudan a la Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas Estatales (CDEEE) US$32 millones, equivalente en pesos a 1,216 millones.
La información la ofreció ayer a este diario el vicepresidente ejecutivo de la CDEEE, Celso Marranzini. Se trata de deuda con la CDEEE por facturación corriente de energía que tiene un grupo de instituciones del Estado a las cuales no se les puede suspender el servicio eléctrico aunque no paguen, tales como los hospitales, las escuelas públicas, la Policía Nacional y las Fuerzas Armadas.
La factura mensual global en pesos de estas instituciones es de alrededor de RD$320 millones, informó Marranzini.
Dijo que el último pago por factura eléctrica de dichas entidades a la CDEEE lo realizó el Ministerio de Hacienda en septiembre pasado, de RD$160 millones, y en octubre no hubo abono, añadió al ser preguntado por este diario.
Eso significa que tenemos un dinero menos para pagar a los generadores y suplidores y para invertir. Dijo que está confiando en que el ministro de Hacienda, licenciado Daniel Toribio, saldará esa deuda próximamente.
En otro orden, Marranzini también se refirió a la deuda por facturación corriente que tiene la CDEEE con los generadores por suministro de electricidad, la cual, según cifras de la Asociación Dominicana de Industria Eléctrica, asciende a más de US$500 millones.
La entidad tiene previsto abonarle a los generadores en este mes alrededor de US$160 millones, dijo el funcionario.
Adicional al endeudamiento por factura corriente, la CDEEE tiene una deuda congelada del 2004 con los generadores que, según Marranzini, a la fecha es de US$133 millones.
Por la deuda congelada la el organismo paga intereses en dólares a una tasa de 12 y medio por ciento, dijo
Las claves
1. Pago de intereses
El Gobierno paga a los generadores de energía alrededor de US$12 millones anuales por concepto de intereses por la deuda congelada del 2004, que es de US$133 millones a una tasa de 12 y medio por ciento.
2. Otros intereses
Por la deuda de facturas corrientes a los generadores, el Gobierno paga una tasa de siete y medio por ciento, informó Marranzini.
