Algunos seres vivos cubren su cuerpo con pequeñas láminas aplanadas que surgen del interior de su piel, en grandes cantidades y con el propósito de aislar y proteger a quienes las portan. Este mecanismo de cuidado natural se conoce como escamas.
Por ser de origen natural, las escamas cumplen un rol importantísimo para la supervivencia de ciertos seres vivos, sin embargo, cuando algún cuerpo se hace cubrir innecesariamente por ellas, éstas vienen a alterar la esencia misma del ser, más que a cumplir un papel propio de su génesis.
Toda una generación se interesó en la política partidaria con la participación en el escenario electoral del doctor Leonel Fernández a mediados de la década de los noventa. Un joven dirigente peledeísta sin escamas, cautivador, con discurso moderno y a tono con las expectativas del momento, pero sobre todo rodeado entonces de una camada de líderes políticos que sumado a la coyuntura de entonces, posibilitaron al PLD alcanzar el triunfo electoral en el año 1996.
Transcurrido el tiempo, el entorno del expresidente Leonel Fernández fue mutando y rostros exógenos comenzaron a aparecer rodeándolo y desplazando figuras que agregan valor a todo escenario que ocupen.
Cortado a la fecha y partiendo de la realidad actual, Leonel Fernández ha preferido a Félix Bautista en lugar de Lidio Cadet, a Víctor Díaz en lugar de Bidó Medina, a Celso Marranzini y Francisco Méndez en lugar de Rhadamés Segura, a Luis Manuel Boneti en lugar de Ventura Camejo, a Rafael Núñez en lugar de un comunicador comprometido de verdad con el PLD, entre otros.
Convencido de que el presidente Danilo Medina será el candidato presidencial del PLD en las elecciones del 2016, el expresidente Fernandez deberá trabajar durante los próximos años en desprender de su cuerpo político las escamas que innecesariamente ha estado portando en los últimos tiempos.