El laurel es diurético, la albahaca favorece la circulación, la pimienta mitiga el estreñimiento, el azafrán alivia los problemas de la menopausia… Las especias no sólo dan un toque de sabor a los platos a los que se añaden, sino que también aportan interesantes beneficios para la salud.
Asimismo, la mayoría de ellas son ricas en minerales y vitaminas y contribuyen a hacer los platos más digestivos. Otro punto a su favor es que permiten reducir las grasas y la sal empleadas en la preparación de los platos.
Realzan los sabores
Son un complemento culinario cuya función es aromatizar y realzar el sabor de los alimentos sin disfrazarlos. Muchas veces, un toque con una especia o hierba consigue dar un aire nuevo a platos tradicionales.
Guárdarlas en tarros de cristal
Guarde las especias y plantas aromáticas secas en tarros de cristal bien tapados y protegidos de la luz. Evite también el calor excesivo.
Cuando se trate de hierbas frescas, podrá conservarlas algunos días en la nevera. Aunque otra opción es picarlas mientras estén frescas y mantenerlas en el congelador.