Las especias no sólo permiten disfrutar de diferentes sabores, son también un tesoro repleto de “bondades» nutricionales  para el organismo.

¿Quiere saber las razones por las que debe  incluirlas en tus platos? Presentes en su mesa, en su justa medida, realzan el sabor y el color de sus comidas, pero además constituyen una poderosa fuente de salud. Son antioxidantes, favorecen la digestión, facilitan la circulación de la sangre y algunas sirven como  analgésicos y antiinflamatorios naturales. Además ayudan a que muchos alimentos se conserven mejor. Las encontrarás molidas, en grano, en rama. Es  importante  que trate de guardarlas en poca cantidad, en un envase de cristal bien cerrado, y preservarlas de la luz y el aire.

Las más

Conocidas son:

– Azafrán: utilizado en platos de arroz y guisos de papa. Combate el dolor de la menstruación, los síntomas de depresión y la diarrea.

– Canela: se emplea en postres lácteos, bebidas calientes o compotas de frutas. Es buena para combatir las infecciones microbianas, la inflamación y el aumento de la glucemia.

Cúrcuma: se emplea para guisar carnes y papas; también da un toque especial a los arroces. Es ideal para combatir la inflamación y la coagulación de la sangre.

Clavo: es bueno para  repostería, particularmente en  la tarta o pastel de manzana. Y es buena para moderar el dolor de muela.

Comino:  la puede combinar con legumbres, coles  y sopas y usarla también  en la preparación de quesos.

Jengibre: en su versión seca o rallada, es bueno para las ensaladas,  bizcochos y  galletas.  También es bueno para combatir el dolor en general, la mala digestión y  el mareo. Ayuda a la buena  circulación y los procesos inflamatorios.

Nuez moscada: en bechamel, puré de papa y en la repostería es deliciosa.  Es buena para combatir las náuseas, vómitos, flatulencias y la diarrea.

Orégano: es un ingrediente que no puede faltar en las pastas, las pizzas y los quesos, pues  les agrega un aroma y sabor muy especial. Es bueno para calmar los gases, el envejecimiento prematuro y las infecciones producidas por las bacterias.

Ventajas:

1. Se pueden usar como sustitutas de la sal, lo que reduce el riesgo de hipertensión. Son auténticos remedios naturales de pequeños males como resfriados o cansancio.

2. Suelen ser grandes digestivos, pues las sustancias aromáticas estimulan la producción de jugos gástricos.

3. Son una forma deliciosa y a veces exótica de añadir beneficios saludables a sus platos.

Desventajas:

1. En mucha cantidad, arruinarán el sabor de sus comidas. Tampoco el exceso aumentará sus beneficios, ya que éstos se consiguen en dosis mínimas.

2. Algunos sabores son demasiado fuertes, lo que puede no gustar a todos.

3. Si los dejas en contacto con el aire, es posible que se estropeen rápido y pierdan sus propiedades, tanto culinarias como saludables.