Las FARC libera rehenes

Las FARC libera rehenes

BOGOTA (AFP).- Las FARC liberaron a dos hermanos plagiados hace tres años junto a su madre, una ex congresista a quien esa guerrilla aún mantiene cautiva y exige canjear por rebeldes presos, en uno de los secuestros más dramáticos ocurridos en Colombia, donde ese delito es al mismo tiempo un arma política y extorsiva.

Juan Sebastián y Jaime Felipe, de 20 y 18 años de edad e hijos de la ex parlamentaria Gloria Polanco y del dirigente Jaime Losada, fueron liberados la noche del martes en un lugar no precisado del selvático departamento de Caquetá (sur).

Losada, ex senador y ex gobernador del departamento de Huila, reconoció este miércoles que los jóvenes recobraron la libertad tras el pago de un rescate, cuyo monto, según él, estuvo muy por debajo de la «exabrupta y abultada» suma que exigían las FARC.

«Esto significó ir contra mis principios, pero el corazón tiene razones que la razón no entiende. Es más importante tener la familia cerca que tener dos metales», afirmó.

Los jóvenes, quienes fueron entregados a dos familiares suyos, se reencontraron con su padre este miércoles tras viajar por carretera hasta la ciudad de Neiva (320 km al sur de Bogotá), donde fueron secuestrados la noche del 26 de julio de 2001.

«Esto es indescriptible. Le pedimos al gobierno y a las FARC que firmen cuanto antes un acuerdo humanitario», dijo Juan Sebastián mientras se abría paso entre los cientos de periodistas, amigos y vecinos que acudieron a recibirlo.

Más temprano el joven se había expresado «feliz», aunque dijo que el secuestro de su madre es «un clavo en el alma», por lo que espera «trabajar sin descanso» en procura un acuerdo de intercambio que posibilite su regreso.

«Tengo un clavo en el alma que es mi mamá y los demás secuestrados que aún permanecen en la selva. Vuelvo a mi hogar con el propósito de trabajar por ellos», señaló.

El plagio fue cometido por un centenar de guerrilleros que irrumpieron en un exclusivo edificio de apartamentos de Neiva y se llevaron a 15 personas.

Seis de los rehenes fueron liberados en la huida y los otros nueve internados en la selva, de los cuales cuatro siguen en cautiverio.

Las liberaciones anteriores se produjeron tras el pago de millonarias sumas, según fuentes allegadas a las víctimas, por quienes los rebeldes han exigido hasta 500 millones de pesos (185.000 dólares).

El vicepresidente Francisco Santos se declaró este miércoles respetuoso de la decisión de Losada de pagar el rescate, al señalar que el secuestro es un drama humano de grandes proporciones.

Los dos jóvenes permanecieron durante seis meses junto a su madre, pero luego fueron separados de ella, de quien no se conocen pruebas de supervivencia desde hace casi un año.

Precisamente Juan Sebastián contó que pudo escuchar en la selva, a través de la radio, un mensaje grabado por su madre y que fue difundido por las FARC a mediados del año pasado.

«Para nosotros fue un alivio (escucharla) porque llevábamos mucho tiempo pidiéndoles a los comandantes guerrilleros que nos cuidaban que nos dieran una prueba de supervivencia de mi madre. Le rogábamos a Dios poder volver a escucharla, verla o tener una noticia de ella», relató.

El ex senador manifestó que la liberación de sus hijos le producía un «goce a medias» porque su esposa continúa en cautiverio, y urgió al gobierno y a las FARC a suscribir un pacto para intercambiar rehenes por insurgentes presos.

Los rebeldes exigen dicho canje para liberar a una veintena de políticos -incluida Polanco y la ex candidata presidencial Ingrid Betancourt, secuestrada el 23 de febrero de 2002-, a 47 militares y policías y a tres estadounidenses.

Pero el gobierno de Alvaro Uribe reclama a unos 1.600 rehenes de las FARC y propone que los guerrilleros liberados sean recibidos en otro país -que puede ser Francia-, lo que es rechazado por ese grupo.

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