Las fastidiosas várices,
sepa todo sobre ellas

<p>Las fastidiosas várices,<br/>sepa todo sobre ellas</p>

POR JOSÉ MANUEL CUCALÓN ARENAL
Como casi todo en Medicina, es necesaria la recogida de una detallada Historia Clínica en donde se recoja los antecedentes familiares, personales síntomas más frecuentes, etc.

Se complementará con una adecuada exploración física con las maniobras clásicas de inspección, palpación, percusión, auscultación y pruebas funcionales específicas. Así, para el estudio de la Valvular del sistema venoso superficial, se utiliza la maniobra de Schwartz, la de Valsalva o la de Treendelemburg.

Para el estudio de la incompetencia valvular de las venas perforantes se usan las maniobras de Trendelenburg I y II, la de Ochsner y de Mahorner y la de Brenstein.

Para el estudio de la permeabilidad del sistema venoso profundo se usan las maniobras de Perthes y la de Linton.

Son todas ellas maniobras específicas que persiguen descifrar el sistema venoso afectado y el origen del fallo de las válvulas de las venas.

Además, el médico cuenta con pruebas complementarias para el estudio de las várices, como son el estudio Doppler, la pletismografía, eco-doppler y flebografía.

Complicaciones

Las principales son la tromboflebitis, la fleborragia o sangrado de la variz, la atrofia blanca y las ulceraciones varicosas.

1. Tromboflebitis: Estas a su vez se pueden dividir en dos grupos atendiendo a su presentación y gravedad.

a. Tromboflebitis superficiales: Localizadas en las venas superficiales son de pronóstico leve y rara vez se complican con procesos de alta gravedad como la embolia pulmonar. Pueden estar producidas por infecciones o por procesos de hipercoagulación como el embarazo o la toma de anticonceptivos.

¿Cómo se tratan?

La mejor medida terapéutica en las várices son la profiláxis y las medidas generales. La profiláxis es intentar que no aparezcan las complicaciones y requiere un cuidado exquisito de las várices tanto en higiene como en la realización de ejercicios para el mantenimiento de la circulación de las EEII.

Las medidas generales pueden ser: Dormir con los pies ligeramente elevados, realizar gimnasia antiéstasis diariamente, usar plantillas correctoras, practicar deportes favorables (ciclismo, natación, esquí, remo, etc.) Una vez fallado esto intentaremos corregir la situación con apoyo farmacológico. Se utilizan sustancias que aumenten el tono venoso (derivados del cornezuelo del centeno), disminuir la salida de líquido al exterior vascular (flavonoides, hidrosmina). O bien aumentar la reabsorción del contenido líquido que ha salido del espacio vascular (diuréticos, mellitatus officinalis). Otros tratamientos más agresivos como los esclerosantes están indicados en pequeñas várices. Por fin el tratamiento quirúrgico se aplicará cuando las medidas anteriores no hayan funcionado.

Además se dispone de un buen apoyo de medidas fisioterapéuticas y de enfermería: Vendajes compresivos, medias elásticas, presoterapia instrumental, hidrocinesiterapia, etc.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas