Las fechas de abril en La Feria

Las fechas de abril en La Feria

MARTHA PÉREZ
La VIII Feria Internacional del Libro, dedicada a la escritora Aída Cartagena Portalatín; y a Italia como país invitado, ofreció a la nación dominicana y sus visitantes extranjeros diez días de buen compartir, de entretenimiento, información, conocimientos; y un espacio libre de congestionamiento que permitió a la diversidad de público gran variedad de opciones como para no salir del lugar sin algo que respondiera a sus demandas.

Familias, estudiantes de distintos niveles, profesionales en distintas ramas del conocimiento; religiosos; gente del pueblo a las que solemos denominar «común»; se dieron cita cada día para respaldar con entusiasmo la más elevada convocatoria de la cultura y la educación en tierra dominicana.

Del 22 de abril al 2 de mayo, incluido éste último por disposición del señor Presidente Constitucional de la República, doctor Leonel Fernández, la Plaza de la Cultura estuvo vestida de su mejor gala, adornada con la expresión de la historia de nuestro país, sintetizada en majestuosos pabellones donde las ideas innovadoras hicieron concordar el pensamiento creativo con la realidad, produciendo una sensación de traslado terrestre, aéreo o marítimo del público hacia destinos imaginarios que les hacían vivir horas inolvidables e irrepetibles -sin llegar al cansancio- cada día.

Durante estos diez días, el pueblo visitante de la VIII Feria Internacional del Libro conmemoró varias fechas importantes del mes de Abril. El viernes 22, día en que fue inaugurada la Feria, el pueblo conmemoró el Día Mundial de la Tierra (del Planeta Tierra); día que también supo qué es La Tierra vista desde el Cielo, con la apertura de la majestuosa exposición en el entorno del Parque Independencia, del fotógrafo francés Yann Arthus-Bertrand. El domingo 24 conmemoró el 40 aniversario de la gloriosa gesta de Abril del 1965, por la reposición del gobierno democrático del Profesor Juan Bosch, y cuatro días después, recordó la ocupación militar del gobierno norteamericano, que el 28 de abril del mismo año ahogaba las ondas cada vez mas veloces de aquella corriente de aire ondulando por la vuelta a la Constitucionalidad. Y conmemoró el 1ro. de mayo, Día Internacional del Trabajo, que esta vez coincidió con el Día del Árbol, que se conmemora el primer domingo de mayo. Estas fechas de Abril no fueron días que pasaron desapercibidos, sobre todo, para el público que recorría el adecuado escenario que alojó esta vez la VIII Feria Internacional del Libro; estas fechas fueron recordadas y comentadas por la gente, en su diversidad; en los pabellones procuraban literaturas alusivas a las mismas y asistían de forma masiva a las actividades relacionadas con dichas fechas conmemorativas. A nosotros, particularmente, este fenómeno llamó nuestra atención, primero, porque era notorio el interés de las personas en lo que preguntaban y en el tipo de literatura que demandaban, lo que indicaba que tenían objetivos claros; segundo, porque al interactuar con ellos, se encontraba uno con un papá o una mamá que buscaba información y/o materiales para sus hijos; y, generalmente, gente que vivió alguna experiencia durante las memorables fechas del 24 y 28 de abril en 1965. ¿Se dan cuenta de la oportunidad que les brinda este escenario?, les decíamos a una u otra de estas personas. ¿Cuántas veces acude usted a una escuela, club, iglesia, medio de comunicación, cercano, etc., a solicitar una información? Era a veces nuestra pregunta y a la vez sugerencia a que lo hagan; sobre todo, a muchos que venían de lejanos barrios y/o pueblos; que no tienen acceso a la tecnología en todo momento. Para nosotros, esto fue como un termómetro. Y nos satisfizo el haber podido responder alguna inquietud y entregar mucha literatura desde el pabellón de la Secretaría de Estado de Medio Ambiente y Recursos Naturales, donde un equipo de técnicos y educadores trabajó arduamente a disposición de esa gran manifestación del público que a nuestro modo de ver, llenó sus expectativas en esta Feria.

No caben dudas. Las Ferias del Libro en nuestro país, como en otras naciones, son escenarios que ofrecen al público una oportunidad inimaginable, a la hora de demandar informaciones. Y la VIII Feria Internacional del Libro que organizó la Secretaria de Estado de Cultura con el apoyo del gobierno central y que termina de celebrar la República Dominicana, ha sido un espacio de dimensión incalculable que ha puesto al servicio del pueblo dominicano y de visitantes extranjeros, la hospitalidad, la solidaridad, la alegría y el sabor a merengue y sol (y lluvia, y la gente no paraba); así como la disponibilidad y calidad de información en diversos formatos que contribuye a fomentar e incrementar el conocimiento y niveles de profesionalidad de sus demandantes. Abril ha sido todo un derroche de información, de cultura, de sana diversión y entretenimiento; de buen compartir entre sectores públicos; y públicos y privados; y de enaltecimiento de la bandera de la unidad y la dominicanidad. Y sus fechas, conmemoradas en la Feria!

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