POR LUIS MANUEL PIANTINI
Una de las funciones básicas de un Banco Central es la de ser acumulador de las reservas internacionales de su país. Conformadas estas por divisas internacionales, o sea por monedas extranjeras de las principales economías con las que comercializa ese país. Para acumular Reservas el Banco Central le compra al mercado privado las divisas que este oferta, y a cambio entrega moneda nacional que en nuestro caso son los pesos que demanda ese mercado para realizar sus transacciones en el país.
También los bancos comerciales acumulan reservas líquidas en monedas fuertes, pero estas son utilizadas en sus operaciones comerciales, mientras que las que acumula el Banco Central están dirigidas a generar confianza en los mercados nacionales e internacionales, son un reflejo del prudente manejo macroeconómico de parte de las autoridades, y con su cambio monetario les proporcionan liquidez de respaldo a la economía.
El manejo macroeconómico y el nivel de Reservas son evaluados continuamente por el mercado financiero internacional, para determinar el nivel de confianza, mediante el otorgamiento de puntuaciones de calificaciones de riesgo a los países.
La China Continental en un periodo de 24 meses que se extiende de junio del 2004 al 2006, duplicó sus niveles de Reservas con un aumento de US$ 440 mil millones, Corea del Sur US$ 60 mil millones, India US$ 44 mil millones, Singapur US$ 29 mil millones, Malasia US$ 28 mil millones, Tailandia US$ 15 mil millones, Polonia US$ 20 mil millones, Hungría US$ 8 mil millones, Brasil US$ 16 mil millones, México US$ 23 mil millones, Argentina US$ 8 mil millones, Colombia y Perú US$ 3mil millones cada uno. Guatemala US$ 1,400 millones, Costa Rica US$ 1,044 millones, Honduras US$ 1,218 millones y la Republica Dominicana US$ 1,350 millones.
En el caso de los países centroamericanos, la relación de las Reservas Internacionales Netas con la Base o Emisión Monetaria del Banco Central, es en todos ellos superior al 100% y en el caso de Honduras del 239%, mientras que para la Republica Dominicana esta importante relación paso de 14% a 50% pero se mantiene muy por debajo del resto de esos países. Esta relación mide el respaldo en divisas que tiene la moneda nacional que se encuentra circulando en cada uno de los países señalados y por tanto la certidumbre sobre un proceso devaluatorio.
Aunque la economía dominicana ha realizado un notable esfuerzo en los dos últimos años en el fortalecimiento de sus niveles de Reservas, estas aun no son lo suficientemente elevadas para colocarnos a los niveles de confianza en la calificación que las calificadoras de riesgos internacionales como la Standard & Poors y Moodys les otorgan a Guatemala, El Salvador y Costa Rica. Indicadores que los utilizan los inversionistas para determinar sus decisiones de inversión.
Por otra parte, junto a la acumulación de elevados niveles de Reservas, las monedas se apreciaron en términos nominales y/o reales. Comportamiento que demuestra el fuerte flujo de divisas recibido por esos países por el aumento de las exportaciones de bienes básicos debido al factor China en unos, y en otros por el flujo de capitales y remesas. También ésta fuerte acumulación obligó a los Bancos Centrales a ser proactivos en el uso de instrumentos monetarios, como la colocación de valores en los mercados, para absorber la enorme emisión de monedas nacionales que provocaron estas acumulaciones y así evitar el inicio de procesos inflacionarios.
Se ha cuestionado la política del Banco Central de acumular una mayor cantidad de Reservas que el nivel que estipulaba el programa financiero del FMI negociado con el Gobierno en la última parte del 2004, con el argumento de que esta política ha incrementado el déficit cuasi fiscal. Ahora bien, lo que no completa el cuestionamiento es el de señalar que las proyecciones del programa se quedaron cortas en relación a los resultados, y que estos fueron consecuencia de expectativas de confianza mas favorables por parte de la población, generando el ingreso de un flujo de capitales superiores al nivel que se contemplaba en dicho programa.
¿Que hubiese ocurrido en la economía si el Banco Central no aplicaba la política de acumulación de Reservas que aplicó como lo hizo la inmensa mayoría de los Bancos Centrales de los países mencionados? Analicemos.
Un fuerte ingreso de divisas muy superior a la demanda y a lo esperado en el programa, como lo demuestra la cuenta de errores y omisiones del ultimo semestre del 2004 y del año 2005, hubiese producido, sin la intervención de compra del Banco Central, un exceso de oferta de dólares en el mercado privado apreciando de manera significativa la tasa de cambio. Esta fuerte apreciación del peso afectaría negativamente las exportaciones y estimularía un aumento de las importaciones, al abaratar los productos extranjeros en relación a los precios de los nacionales. Esta combinación aceleraría de nuevo el desequilibrio externo, o sea provocaría un déficit de la cuenta corriente de la Balanza de Pagos muy superior a lo proyectado.
En la segunda etapa tendríamos al país con un sector de exportación disminuido por la fuerte apreciación. Las empresas de producción para el mercado local también disminuidas por la competencia de productos importados. Un país creciendo por el consumo de bienes importados y demandando un aumento mayor del consumo para seguir creciendo, y en esta nueva situación con unas reservas débiles y sin un mayor flujo de divisas para seguir financiando el déficit de la cuenta corriente.
Si el Banco Central no hubiese intervenido y hubiese dejado que el flujo ingresado de divisas retornara nuevamente hacia el exterior en la forma de pagos por importaciones de bienes finales, en este momento el país se hubiese encontrado sin recursos para financiar su crecimiento por la reducción de su sector de exportación y por la desconfianza de los capitales de seguir ingresando a un país que dilapido sus ingresos anteriores con un aumento en el déficit de su cuenta corriente, y con posiciones débiles en sus reservas internacionales para defender su moneda nacional.
Frente a esta situación la única posibilidad del mercado para retornar el equilibrio en la cuenta corriente y volver a estimular el sector de exportación y el crecimiento futuro de la economía seria de nuevo una fuerte devaluación de la moneda, y en medio de una enorme cantidad de pasivos monetarios nadie sabría a que niveles esta llegaría, pues estaríamos a merced de los especuladores y de los políticos irresponsables.
Por lo que se puede concluir, que lo mejor que le pudo pasar a este país fue tener unas autoridades monetarias experimentadas que han dado muestras fehacientes de conocer sus funciones y que saben manejar con responsabilidad lo que el Estado ha puesto en sus manos.