Constituyen una buena opción para la dieta diaria por su alto valor nutritivo, también previenen diversas enfermedades
POR NELLY RAMÍREZ
Somos lo que comemos es un dicho muy popular, especialmente entre la nueva tendencia de médicos naturalistas, quienes afirman que dependiendo de cómo se alimenten los seres humanos así será duradera o limitada su permenencia en este mundo.
También Editorial Norma presentó recientemente su nueva colección de ocho libros, con diferentes temas, titulada Somos lo que comemos , es decir, que hay que tomar conciencia de esta frase y poner atención sobre lo que ingerimos, ya que de esto dependerá, además, el equilibrio de la alimentación, y por ende el buen funcionamiento físico y mental de nuestro organísmo.
Los frutos secos son una muy buena opción en la dieta diaria, ya que además de su alto valor nutritivo también previenen enfermedades cardiovasculares y muchas otras más.
Las pasas, dátiles, avellanas, almendras y otras categorías más son excelentes para el consumo, sus grasas son naturales y regulan el tracto intestinal.
Las avellanas, por ejemplo, tienen un gran potencial nutricional y con esta se preparan variedades de platillos.
Son ricas en ácidos grasos monoinsaturados. Ayudan al crecimiento y al desarrollo normal de todos los tejidos.
Tienen vitamina E, antioxidantes, vitaminas B1 y B6. En los supermercados estas se encuentran disponibles con o sin cáscaras, con piel o sin piel, enteras o trituradas.
Contienen, además, fibras, magnesio, fósforo, potasio, calcio hierro y zinc.