POR LLENNIS JIMÉNEZ
Las tres principales organizaciones del transporte de pasajeros rechazaron ayer las medidas anunciadas por el presidente Leonel Fernández para restringir las operaciones de los autobuses del servicio interurbano y señalaron que únicamente las acatarán en cuanto a la restricción de los automóviles.

Los planteamientos fueron hechos por Juan Hubieres, de la Federación Nacional de Transporte La Nueva Opción (FENATRANO), Antonio Marte del Central Nacional de Organizaciones del Transporte (CONATRA), y Ramón Pérez Figuereo de la Central Nacional de Transportistas Unificados (CNTU).

Hubieres dijo que los vehículos disponibles son insuficientes para cubrir la demanda de asientos en las horas de mayor demanda.

Mientras que la Autoridad Metropolitana de Transporte (AMET) dio este lunes un plazo de 15 días para que todos los vehículos sean rotulados y se inscriban para operar en una ruta determinada incluyendo los minubuses y autobuses. Además, deberán trabajar en días alternados, presentar acreditación requerida para el control y supervisión de la operación de sus unidades.

El director de AMET, mayor general José Sigfredo Fernández Fadul, advirtió que sacarán del servicio a los vehículos que carezcan de los rótulos de identificación e incumplan con la disposición que ordena pintar la capota de verde o amarillo para identificar los días en que están autorizados a transitar.

Los transportistas también le advirtieron al gobierno que la regulación que impide la venta de combustibles a partir de las 8:00 de la noche los días laborables, los sábados después del mediodía y los domingos, es improcedente, a la vez que incentiva que el «mercado negro» se adueñe de los combustibles.

En declaraciones por separado, los transportistas criticaron que el gobierno impusiera las medidas de manera inconsulta.

Marte y Pérez Figuereo dijeron que están en desacuerdo con la intención del presidente Fernández de crear una Oficina para Regular el Transporte por entender que lo que se necesita es una secretaría Transporte.

Asimismo dijeron que el mandatario al parecer no estuvo bien asesorado porque anunció que los vehículos de la Oficina Metropolitana de Servicio de Autobuses (OMSA) no circularán con gasolina y que sus motores serán cambiados por vehículos que usen gasoil cuando siempre han operado con ese tipo de combustible. Marte dijo que los transporte que trabajen los domingos, buscarán comprar combustibles a como dé lugar y habrá quienes lo almacenen. Precisó que los conductores que viajen a otras ciudades necesitarán abastecerse los domingos a su regreso a la capital.

Asimismo, Marte le pidió al gobierno que diga cómo es que va a cambiar los vehículos viejos del transporte público y recomendó dar facilidades de préstamos.

Le exhortó al gobierno cambiar por carros las yipetas compradas para los funcionarios y que, en algunos casos, se les deje transportarse en sus propios vehículos.

Informó que CONATRA evaluará las medidas gubernamentales en una reunió que sostendrá mañana con sus 62 presidentes de federaciones.

A su vez, Hubieres dijo que las regulaciones en la venta de los combustibles hará que mucha gente los guarde en sus casas, lo que podría convertirse en bombas.

Dijo que el transporte público tiene 4,000 guaguas, que diariamente consumen 40,000 galones de gasoil y 180,000 galones de gas licuado de petróleo (GLP) por día, lo que estima que es insignificante para el ahorro de combustible en términos reales.

Planteó que los carros del transporte público suman 18,009 unidades en la capital. «Y, en la capital hay más de un millón de vehículos de motor, entonces el ahorro que podamos aportar, en términos reales está en los camiones, carros privados y las yipetas».

Pérez Figuereo dijo que no tienen nada que ceder y sus miembros seguirán operando sin variar ninguno de sus servicios.

Opinó que un sector de la gasolina se irá a la quiebra y una parte de sus empleados perderán sus puestos de trabajo en cuanto se les prohíba a las estaciones de combustible operar todos los días. «Esas medidas son todas improvisadas».