Las habichuelas forman una fuerte columna de la cocina típica de este país, guisadas, en moro, un rico sancocho, con dulce y aunque las más apreciadas son las rojas y las giras, de alguna manera las otras variantes, como son las blancas y las negras, también tienen sus espacios en nuestra gastronomía.
Pero ¿Quién dijo que las habichuelas sólo se pueden degustar guisadas o en moro? Existe un sinfín de posibilidades cuando de habichuelas se trata y lo mejor que se puede hacer con todas las variantes.
Con este alimento puede alcanzar niveles gourmet como no te lo puedes imaginar, ensaladas con diferentes variantes, patés, cremas potajes, rellenos y muchos otros.
Las alternativas con las habichuelas además de ayudar a variar un poco el menú diario con los mismos ingredientes, se inscriben dentro la tendencia veraniega de comer platillos frescos. Y lo mejor es que estaremos llenando nuestro cuerpo de nutrientes pues las legumbres son ricas en proteínas de carácter vegetal, hidratos de carbono, fibra, minerales y vitaminas.
En su último libro, Comer, adelgazar y no volver a engordar, Michel Montignac sigue desarrollando su teoría de que las legumbres presentan bajos índices glucémicos.
Las recetas
Habichuelas a la provenzal
1 libra de habichuelas
2 tomates
1 cebolla
3 dientes de ajo
2 cucharadita de tomillo
1 hoja de laurel
1 ramita de perejil
1 ramita de albahaca
4 cucharadas de aceite de oliva
Sal y pimienta
Preparación. Calentar el aceite de oliva en una cacerola de fondo grueso y poner a dorar en él la cebolla picada, hasta que tome un poco de color. Añadir dos ajos machacados, el tomillo, la albahaca y el laurel. Agregar luego los tomates pelados, picados y sin semilla. Tapar y dejar cocer 15 minutos a fuego lento. Cuando los tomates estén deshechos, añadir las habichuelas, tapar y dejar terminar la cocción a fuego lento. Mover con frecuencia, para que no se pegue la preparación. A media cocción, rectificar la sazón. Si es necesario, añadir algo de agua. Poner las habichuelas en una ensaladera y espolvorear ajo y perejil finamente picados. Servir caliente.
Ensalada de habichuelas blandas
1/2 libra de habichuelas
2 dientes de ajo
1 limón
Aceite
Sal
Para servir:
Huevo duro
Rodajas de tomate
variedad de lechugas
Preparación. Enfriarlas bajo el chorro de agua corriente. Ponerlas en una ensaladera, añadirles el ajo picado finamente y mezclarles el aceite y el jugo de limón.
Habichuelas estofadas
1 libra de habichuelas blancas
1/2 libra de jamón (o tocino entreverado)
1 cebolla
3 tomates maduros
1 diente de ajo
1 cucharada de aceite
3 cucharadas de vino blanco
Sal y pimienta
Preparación. Calentar el aceite en una sartén honda y freír el jamón cortado en cuadros. Añadir el ajo y la cebolla picada. Cuando empiece a dorarse la cebolla, añadir los tomates pelados, picados y sin semilla. Dejar freír un poco y añadir las habichuelas y el jamón cortado en trozos, el vino, un poco de pimienta y la sal. Tapar la cacerola y dejar cocinar a fuego bajo. Si se secan demasiado, añadir un poco de agua o caldo. Servir en una fuente caliente, retirando el ajo.
Crema de habichuelas verdes
1/2 libra de habichuelas verdes
2 cebolletas
Aceite de oliva virgen
1 litro de caldo de ave o agua
Sal y pimienta
Preparación. Lavar y partir las habichuelas verdes, partir las cebolletas. En una cazuela con tres cucharadas soperas de aceite de oliva virgen, echar la verdura, remover y dejar hacer dos minutos. Verter el caldo, salar y cuando rompa a hervir, dejar hacer a fuego lento con la cazuela destapada durante media hora aproximadamente. Reservar, antes de triturar, un poco de caldo de haberlas cocido para añadir a la crema si lo necesita; tiene que quedar una crema fina, pero no caldosa. Pasar por el colador. Se sirve fría con semillas de tomate, judía verde en juliana y unas gotas de aceite de oliva virgen. También se puede servir en caliente con jamón ibérico y pan fritos.