Méceme Juanita en tú hamaquita. Y es que en estos días de tanto calor las hamacas cobran mucha importancia, por ser un mueble que se ubica con facilidad en ambientes abiertos como terrazas, jardines, balcones y hasta se puede colocar el lugar más cómodo y fresco del interior de  la casa.

La hamaca es un elemento  artesanal que  además de decorativo es ideal para descansar y echar las famosas “pavas” vespertinas.

Ahora que ya han subido las temperaturas y  que estamos en pleno verano, dan esas ganas de echarse una tranquila siesta mientras se pasa lo peor del calor del mediodía.

Para ello, el “mueble” que podemos añadir a nuestra terraza, porche o jardín es una cómoda hamaca donde poder recostarnos y disfrutar en brazos de Morfeo.

Existe hoy día una gran cantidad de hamacas disponibles realizadas en toda clase de materiales y colores por lo que será relativamente fácil encontrar una que se adecúe a nuestra decoración ya existente.

 Por lo general las hamacas suelen fijarse en sus extremos a dos árboles o postes, pero dado que esto a veces no es posible, existen estructuras de metal o madera para sostenerlas de forma autónomas y para las que están situadas dentro de las casas o cerca de paredes se fijan a ganchos o aros de metal.

Habrá que tener muy en cuenta que el lugar donde fijemos la hamaca deberá ser capaz de soportar nuestro peso y quizás sea necesario reforzar el techo o la pared para evitarnos una caída inesperada.

Las hamacas se encuentran en varios colores, lisas en hilo.

¿Cuánto espacio necesitan las hamacas clásicas? (hamacas sin palo)
La distancia (de árbol a árbol; pared a pared; pared a árbol) tiene que superar por lo menos el 90% de la longitud de la hamaca. Si sigue exactamente a estas recomendaciones, conseguirá el ángulo ideal: usted obtendrá el tumbado de máxima confortabilidad.

Consejos para el mantenimiento
Las hamacas no solo son muebles móviles, sino también muebles de fácil mantenimiento.

Pero hay algunas reglas básicas a tener en cuenta:
No todas las hamacas son resistentes a la intemperie. No es aconsejable dejar las hamacas de algodón afuera cuando llueve.

Y no las doble cuando estén húmedas. En el caso de que sus hamacas se mojen, tiéndalas para que se sequen.

Su uso
El uso de las hamacas era propio de la cultura indígena.

Esta etnia extendía su dominio hacia 1500, desde el sur en Río de la Plata, hasta el norte en el mar del Caribe y de oriente a occidente entre el Océano Atlántico y las estribaciones de la Cordillera de los Andes.

Los españoles y portugueses terminaron por adoptar la hamaca como elemento utilitario de ultramar, influyendo en el diseño, la confección y el acabado de las mismas.

 La palabra hamaca es de origen haitiano y significa árbol.

Esto quizás se deba a que desde un principio uno de los lugares preferidos para colgarlas es entre dos árboles para aprovechar la sombra y el fresco que sus ramas y hojas   producen.

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Tipos de hamacas
Existe una gran cantidad de modelos y diseños en el mercado, de tal manera que podemos encontrar fácilmente la que se adapte a nuestras necesidades y gustos.

Se pueden graduar a la altura necesaria, por lo que la pueden disfrutar mayores y pequeños pero para que se balancee con soltura debemos colocarla formando un arco de aproximadamente 1.2m de altura.

Se debe revisar la hamaca ya que las inclemencias del tiempo hacen que los soportes se aflojen y se pueden dañar  y lamentablemente podríamos terminar   en el suelo, en el mejor de los casos. Recuerde que la hamaca es un mueble que debe cambiarse.