Tenemos entre nosotros el libro esperado por varias décadas. La historia de Patria, María Teresa y Minerva Mirabal relatada por la fuente más primaria que pueda existir: la de Bélgica Adela, conocida cariñosamente por el sobrenombre de Dedé, la única hermana que sobrevivió a la masacre.
Vivas en su jardín. Memorias, es el título de la publicación que -bajo el sello Aguilar- editó el Grupo Santillana.
El auditorio del Banco Central fue el escenario de la actividad multitudinaria, a la que asistieron no solamente familiares y amigos, sino muchas personas identificadas con el dolor que han llevado en su corazón por esas pérdidas tan valiosas.
Dedé llegó puntual. Vestida con un conjunto blanco de tela bordada. Lucía majestuosa. El acto estaba pautado para las siete y media de la noche, pero desde tempranas horas del atardecer había una gran cantidad de personas a la espera. Primero se proyectó un video con fotos de la familia y de fondo la canción Te saludo en nombre de los nuevos, del cantautor cubano Pablo Milanés. Seguidamente, se le pidió a monseñor Arnaiz que bendijera el acto. El obispo habló de manera sencilla y sentida, de la importancia que tiene para la historia este libro que recoge los hechos desde la pluma de Dedé.
Luego tocó el turno a Ruth Herrera, directora de Ediciones Generales de la editorial, quien destacó la importancia de conservar ese testimonio.
Y habló Minoú, la hija-sobrina de Dedé, quien tuvo a su cargo la tarea de depurar los textos. Ella agradeció a las personas que hicieron aportes para que la publicación fuera posible: al doctor Juan Tomás Estévez y a los escritores Ángela Hernández, Bernardo Vega, Eduardo Galeano y Julia Álvarez, a quien correspondió hacer el prólogo, además de sus hermanos y hermanas.
Las palabras de Minoú sacaron lágrimas en los presentes. Primero cuando dio las gracias a su madre Minerva porque lo que no pudo darnos en afectos, en mimos y en caricias, nos lo dio en ejemplos, y a las tías Nina Patria y tía Teté por el coraje, la integridad y el sentido de solidaridad que nos legaron.
Y llegó el turno del poeta e investigador de la Era de Trujillo, Tony Raful, quien tuvo la tarea de presentar el libro.
Vivas en su jardín. Memorias, de Dedé Mirabal, es un homenaje sentido y hermoso a Minerva, Patria y María Teresa Mirabal, las tres hermanas que simbolizaron la lucha por la libertad.
Nadie puede hablar con más propiedad que Dedé Mirabal, ella que sobrevivió para contar la historia, para custodiar su memoria, para vivir dignamente la victoria trascendente de su ejemplo.
Luego de hacer un recuento de las cuatro áreas que abarca el libro, Raful expresó: hace tiempo que el país democrático esperaba las anotaciones de Dedé Mirabal, ella -que no presumió nunca de protagonismos- había sido emplazada en la conciencia nacional para que nos hablara de la vida de sus hermanas, que es su propia vida, para que nos dijera todo lo que sucedió en Ojo de Agua y Conuco, para que nos indicara de qué color eran los jardines de Patria y de Minerva, cómo eran los pájaros que cantaban en las ramas más altas, cómo era el cielo de ellas, si es verdad que tenían tonalidades turquesa, arreboles carmesí, radiantes resplandores que tocaban dulcemente la piel de las muchachas, cómo eran sus miradas, las canciones que entonaban, los miedos primarios, los caminos mortecinos por donde aparecían los duendes, las noches de lectura, la estirpe de una familia digna y laboriosa. Después citó el rol de Dedé para perpetuar la memoria de ellas.
La frase
Minoú Mirabal
Gracias mamá. Gracias por tener la heroica humanidad a pesar de la inmortalidad de tus heridas. Gracias por vivir para contar la historia.
Info
Vivas en su jardín
Memorias
Consta de 340 páginas y muchas fotografías inéditas. La portada es obra de Miguel Hiraldo, diseñador gráfico.