PARÍS.-La mujer del próximo verano según Louis Vuitton será mitad guerrera biónica, mitad bailarina punk, con un guardarropa que incluye protección y bordados.
Su diseñador Nicolas Ghesquière presentó una colección con acentos futuristas este jueves, en uno de los desfiles que cerraron la semana de la moda en París.

En una sala tapizada de pantallas, el decorado se convierte poco a poco en un universo numérico. Siguen imágenes de motivos a cuadros y colores vivos, un inquietante ojo de lechuza y nubes que pasan por el cielo.

La primera modelo tiene la apariencia de una heroína de manga, con pelo y saco rosado, calzada con sandalias negras de suela gruesa. Lleva en las manos protecciones de cuero, como las de un boxeador.

Los cinturones, correas y cierres están omnipresentes en la colección, en conjuntos fluidos y vestidos largos bordados con pequeños elementos de metal plateado.
Orejas y pestañas maquilladas producen un efecto futurista. Las siluetas tiene un lado andrógino, con chalecos masculinos, pantalones y bermudas de varios colores.

La actriz francesa Catherine Deneuve, presente en primera fila, saludó el trabajo de Ghesquière, y su talentoso “trabajo en materias y formas, muy futurista”.
“Hay cosas maravillosas, dijo Deneuve a la AFP. “Me encantaron los vestidos burbujueantes y todas las faldas bordadas, con movimiento”.

Lagerfeld invita a viajar con “Chanel Airlines”. Llegó la hora de embarcar con “Chanel Airlines”: un impactante decorado de terminal aérea permitió a Karl Lagerfeld presentar este martes su colección primavera-verano 2016, sin prever que en París su desfile coincidiría con un violento conflicto social en el sector del transporte aéreo.
En el enorme espacio cubierto del Grand Palais no faltaba nada: los mostradores para despachar el equipaje, el personal en tierra, las carteleras con los vuelos con destino a Shanghai, Nueva York, Moscú…. Incluso controles de seguridad a la entrada, absolutamente reales dado que París está en alerta desde hace meses por la amenaza terrorista.

Tras el supermercado, el restaurante o el casino, el diseñador estrella de Chanel eligió un tema que refleja el lado internacional de la moda, que por otra parte realiza importantes ventas en las tiendas de las terminales aéreas convertidas en centros comerciales de lujo en todo el mundo.

Las chicas están listas para viajar, con sus gorras con visera en la nuca o sombrero de paja, en traje sastre o pantalones vaqueros, con sus carteras y valijas Chanel.
“Es un viaje en condiciones ideales, desde el embarque, lo cual no siempre es el caso si uno mira la actualidad”, comenta Karl Lagerfeld tras el desfile, al juzgar que las imágenes de los dirigentes de Air France agredidos la víspera “no son muy lindas para la imagen de Francia”.