Recopilaciones de las expresiones más llamativas posteadas a través de las redes sobre ‘la camioneta roja”, luego que fue retirada aquel fin de semana de abril pasado
Las historias contadas desde las ventanas de los autos, que transitan por las avenidas John F. Kennedy y Abraham Lincoln, originadas ante el asombro y curiosidad de choferes y acompañantes al ver ‘la camioneta roja’ ‘colgada‘ en la fachada del edificio Ámbar, sede de Santo Domingo Motors, han servido de inspiración para crear un pequeño y nostálgico libro.
Se trata de “Lo que me dijeron”, una recopilación de las expresiones más llamativas posteadas a través de las redes sociales y ambientadas con un diseño gráfico muy colorido. Atractivo para grandes y chicos.
Para muchos este icono citadino, “la camioneta roja”, es de todos, es parte de los dominicanos. Por eso, cuando fue retirada ese fin de semana de abril pasado, de inmediato comenzaron los comentarios en las redes sobre el por qué. Como si este emblamático automovil, en definitiva, les perteneciera.
Importante destacar: cada tres años es desmontada para ser repintada y darle mantenimiento, pero este año las redes hicieron de esta decisión administrativa una tendencia. Cinco meses después fue instalada de nuevo y de inmediato surgieron los comentarios, pero de alegría.
“Era necesario bajarla y nos atrevimos a quitarla de su lugar favorito, donde todos la ven y ella ve a todos” se lee en la introducción del libro.
Muchos no entienden por qué ‘tantas manifestaciones de cariño’ hacia un vehículo, que por demás, solo tiene 26 años colgado en la pared de esta edificación.
La expresiones
“Cuando era pequeña, mi tía me dijo que esa camioneta pertenecía al dueño de esa compañía y… él era quien la parqueaba ahí todos los días”, escribió @nicolemenaa.
Muchos consideran Chevrolet Silverado 1500, modelo 1992, una referencia de ubicación citadina.
Uno de estos lo es @aury_ medina, quien contó: “para todos los cibaeños, la camioneta es la gran señal de que llegamos a la capital”. ¡“Mamá ya estoy frente a la camioneta”! “¡Ok, mijo! espera a Luis ahí…no te muevas”.
Y… así como estos comentarios, surgieron miles, dedicados a “la camioneta roja de todos”.
Su historia
Un gerente de la compañía tuvo un accidente que afortunadamente salvó su vida, pero dejó muy afectada la parte frontal del vehículo. Cuentan que su sentido de responsabilidad lo hizo presentar el caso a sus superiores, quienes notaron que su preocupación por lo sucedido al vehículo prevelecía a los golpes en su cuerpo.
Al ser un empleado con una reputación íntegra, sus superiores no dudaron de su testimonio, por lo que decidieron aprovechar el momento para exhaltar la responsabilidad demostrada por el empleado, que hoy ya está retirado. Así surgió la idea de elevar aquella camioneta roja y fijarla en la fachada frontal del edificio de Santo Domingo Motors, contó en una ocasión la Gerencia de Comunicaciones.
Quién es ese conductor
Mariel Belliard era el colaborador, trabajaba hasta tarde de la noche en el taller de servicios de la empresa y camino a casa tuvo un accidente.
Corría el 1993, llovía, y en ese momento deseaba llegar, para ver a su familia, el cansancio y la lluvia le hicieron una mala jugada, perdió el control de la camioneta en el sector Los Prados. Perdió el conocimiento y los movimientos de las piernas, pero de forma temporal.
Otras expresiones
@venlogy es otro de los que aportó, para este libro, su teoría de cómo esta camioneta está ahí pegada.
“Siempre pensé que tenían imán la pared y la camioneta, era lo que pasaba por mi mente, nunca hice preguntas, formé mi propia teoría”
@neny 1603, siempre pedía el lado de la ventana.
“Para mí, cuando era niña, era épico volver de Nagua, en mis vacaciones, pues la guagua pasaba por ahí… ¡uff! todo el viaje deseando ver la camioneta roja en la pared, mi abuela siempre me daba el lado de la ventana jijiji. Nada se comparaba con ese instante”. En tanto, @lidiaconilatina pensaba en la persona que tenía que lavarla.
“Recuerdo que siempre pasábamos por aquí cuando mi papá iba a recogerme al colegio… yo me preocupaba porque no se cayera el conductor ni el que tenía que lavarla”.
Y como estas personas, muchas más tienen su teoría de cómo y por qué esta camioneta se encuentra ahí. Lo curioso es que prefieren quedarse con la duda en su mente, como si esta se encargara de alimentar su juguetón niño o niña interior.
edición limitada
Solo 100 ejemplares
‘Lo que me dijeron’
Este libro de inspiración infantil pero que puede ser disfrutado por adultos, de igual manera, es de edición limitada, pues la Santo Domingo Motors solo imprimió 100 ejemplares.
La idea de su creación surgió en la Gerencia de Comunicaciones de esta distribuidora de vehículos, bajo la dirección comercial La Bóveda.
Recuerdo la primera vez que la vi, me pregunté cómo se sostiene”.
El hombre araña pasó a buscar la camineta con un buen inicial”.
Cada tres años esta camioneta es bajada para ser repintada y darle mantenimiento.