Las horas más bajas del general Augusto Pinochet

<P>Las horas más bajas del general Augusto Pinochet</P>

LONDRES, Inglaterra. AFP. El dictador chileno Augusto Pinochet, de cuyo golpe de Estado se cumplen 40 años, pasó sus horas más bajas durante los 503 días que estuvo detenido en Londres, a punto de ser extraditado a España por crímenes de lesa humanidad.  

Pinochet fue detenido el 16 de octubre de 1998 en una clínica londinense donde había acudido a operarse de una hernia lumbar y volvió a Chile el 3 de marzo del 2000, después de que el gobierno británico lo liberase por no estar en condiciones de aguantar un juicio.  

Esta es una cronología del más de año y medio que pasó bajo detención con los comentarios de personas de que vivieron aquellos días de cerca. 

 – 22 de septiembre de 1998 

Augusto Pinochet llega a Londres en visita privada. «Pinochet estaba de buen humor, y después de que habláramos un rato se fue a visitar el museo de cera Madame Tussaud’s, por enésima vez; el Museo del Ejército Nacional Británico y luego a almorzar a Fortnum & Mason. Se compró unos libros sobre Napoleón, y quedó encantado cuando, durante una parada en Burberry’s, el jefe de ventas le reconoció y fue amable».  

El periodista Jon Lee Anderson, en una entrevista aparecida en el semanario The New Yorker, la última que concedió Pinochet antes de su detención. 

 – 16 de octubre de 1998  

Pinochet es detenido en la London clinic de la capital a demanda del juez español Baltasar Garzón, que inicia el proceso de extradición por «genocidio», «torturas» y «desapariciones» durante su régimen(1973-1990).  

«No teníamos Twitter, ni texting, ni nada, y la reacción inmediata de muchos fue irnos a la clínica».  

«Tuve que sentar a mis hijos, que eran adolescentes ya y decirles ‘ustedes van a saber cosas que no habían sabido antes’. Sabían que éramos refugiados y habíamos estado presos, que éramos militantes de partidos políticos y defendíamos al gobierno de (Salvador) Allende, pero no habíamos entrado a contar detalles».  

La chilena Cristina Navarrete, médico especializada en inmunología que vive en Londres, adonde llegó como refugiada en 1976 tras ser torturada y pasar un año y un mes en el campo de prisioneros de Tres Álamos (en declaraciones a la AFP). 

 – 25 de noviembre de 1998  

La Cámara de los Lores rechaza que Pinochet -es jefe de Estado y senador vitalicio- goce de inmunidad diplomática por la gravedad de los crímenes de los que se le acusa.  

«La decisión de los Lores fue un hito y un importante avance en la causa de los derechos humanos (…) La extradición de Pinochet podía ir adelante. Pero el proceso tenía muchas etapas…»  

Jack Straw, entonces ministro de Interior británico, en sus memorias «Last Man Standing». Straw tenía la última palabra sobre la extradición. 

 – 10 de diciembre de 1998 

Los abogados de Pinochet recurren la decisión de los Lores porque uno de los jueces, Lord Hoffman, era miembro de la organización defensora de los derechos humanos Amnistía Internacional. La Cámara de los Lores acabaría anulando su veredicto.  

«Su vinculación no era mayor que la de algunos abogados de la defensa» de Pinochet.  

Javier Zúñiga, mexicano, 70 años, asesor especial de Amnistía Internacional desde 1977 (declaraciones a la AFP). La organización fue aceptada como parte en el proceso de extradición. 

 – 24 de marzo de 1999  

La Cámara de los Lores vuelve a pronunciarse tras anular su primer fallo y reitera que Pinochet no goza de inmunidad.  

«Yo sabía que (la liberación de Pinochet) era una cuestión de tiempo. Se trataba de mantenerlo aquí lo máximo posible, 2 días, 20, 2 meses, de que perdiese el juicio de la opinión pública» 

Carlos Reyes Manzo, fotógrafo chileno que vive en Londres desde 1979 tras pasar dos años en la cárcel en Chile por oponerse al golpe y cuatro años exiliado en Panamá (declaraciones a AFP). 

 – 26 de marzo de 1999  

La ex primer ministra Margaret Thatcher visita a Pinochet en la lujosa residencia de Virginia Water, al sudoeste de Londres, adonde fue trasladado a su salida del hospital y donde pasaría todo su arresto domiciliario. La Dama de Hierro agradeció la ayuda de Pinochet en la guerra de las Malvinas contra Argentina y le señaló como «quien devolvió la democracia a Chile».  

«El general Pinochet fue un aliado clave del Reino Unido durante la guerra de las Malvinas y esperábamos un trato diferente de sus autoridades. No esperaba que (Pinochet) fuera a estar tanto tiempo detenido y que el gobierno laborista (de Tony Blair) armara tanto escándalo.

Estoy seguro de que un gobierno conservador le hubiera tratado mucho mejor y hubiera resuelto la situación mucho más rápido».  

George Silva-Rozzi, empresario anglo-chileno de 58 años que reside en Londres (declaraciones a la AFP). 

 – 8 de octubre de 1999  

La justicia británica determina que la extradición de Pinochet es conforme a la ley y que puede llevarse a cabo.

 – 5 de enero de 2000  

Pinochet se somete a exámenes médicos tras las demandas reiteradas del gobierno de Chile, que estima que su estado justifica que le dejen volver.  

«Habían perdido el debate jurídico y entraron en un aspecto humanitario: que sería prácticamente inhumano que una persona en mal estado de salud, en particular de su cerebro, que fuera extraditado y sometido a un proceso largo y penoso. Esa línea, si estaba basada en hechos, era eficaz. Ahí nos dimos cuenta (de que Pinochet acabaría regresando a Chile)», Javier Zúñiga.

 – 3 de marzo de 2000  

El general Pinochet llega a Santiago un día después de que Straw lo liberara por razones de salud y en cuanto su silla de ruedas toca tierra se levanta y camina. 

 «La mayoría de la gente no se creyó la historia de la salud y lo vio como una excusa para resolver el problema de un modo diplomático. Todo el asunto fue un espectáculo de ineficiencia del gobierno laborista (británico)», George Silva-Rozzi 

 «Fue una burla. Fue muy duro. Los diarios y mucha gente sentía que se habían burlado del sistema. Fue una burla verlo levantarse al llegar allá», Cristina Navarrete.

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