Las hormigoneras y sus consecuencias

Las hormigoneras y sus consecuencias

Teodoro Tejada
En los últimos tiempos, hemos observado cómo ha proliferado el negocio del concreto en el país, mejor conocido como hormigones industriales, un elemento indispensable en la industria de la construcción, pues el mismo presenta calidad y rapidez en sus diferentes tipos.

Ahora bien, como todo en nuestro país, negocio que deja beneficio, negocio que se expande y precisamente aquí es que está el problema, porque como es de conocimiento hay muchas hormigoneras de prestigio ganado con el tiempo, pero en cambio existen otras que son un verdadero desastre, tanto en la elaboración del producto como en su disposición final.

Es importante señalar que entre todas estas empresas existe algo en común  y es la falta de entrenamiento del personal que transporta el hormigón y el que trabaja en su colocación o comúnmente llamado vaciado.

En este sentido, consideramos que para corregir la situación, la Secretaría de Estado de Medio Ambiente y Recursos Naturales, los ayuntamientos y la Autoridad Metropolitana de Transporte (Amet) deben buscar un mecanismo de control a estos camiones ligadores que han llenado las principales ciudades del país de residuos de hormigón, vertido por la turba a través de las cañerías.

Precisamente, tanto en el transporte desde la industria hasta su disposición final, este desperdicio de hormigón en las calles, presenta varios problemas, entre ellos la rotura de cristales en vehículos y accidentes de tránsito.

Asimismo, este problema que nos preocupa como ciudadano, padre de familia y profesional de la ingeniería, está provocando daños a las vía en su asfaltado y pérdida millonaria para los constructores, ya que en cada viaje botan hasta un metro cúbico de material.

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