Las ideas y los hechos

Las ideas y los hechos

Estructura y función van unidas cual siamesas en el mundo biológico, por ello se dice que la función moldea el  órgano, en tanto que es el órgano quien realiza la función. De un modo parecido hablamos de las acciones como hijas del pensamiento.

En la cabeza está ubicada nuestra unidad procesadora central que es el cerebro; allí es donde surgen las ideas, y la memoria es el lugar en donde se almacenan. Cada persona tiene en su mente una  imagen del mundo, su cosmovisión. Quienes controlan la sociedad siembran en el cerebro de los individuos cierta concepción, valores, principios e interpretación de una realidad témpora-espacial.

Las ideas claras y correctas son determinantes para que las acciones y los hechos  que se deriven resulten reales  y efectivos para quienes las conciben. El 17 de noviembre de 1969 Juan Bosch escribía desde París: “Desde el momento mismo de su aparición, el proletariado nacional entró en contradicción con la burguesía trujillista, así como desde el momento en que se formó ésta, entró en contradicción con el poder imperialista. Y son las luchas desatadas por esas contradicciones las que producen los movimientos históricos, no los deseos de un hombre, de diez hombres o de mil hombres.

Los deseos de los hombres sólo pueden realizarse cuando encajan en las corrientes de esas contradicciones, y todo lo demás es soñar, y los sueños, sueños son… Hay que hacer un camino firme para que el pueblo pueda salir por él hacia un porvenir mejor, y el que hace los estudios para la construcción del camino no puede decir que en tal lugar hay terreno sólido si lo que hay es una ciénaga, porque en ese caso estará confundiendo a los constructores del camino, que es el propio pueblo, y estará contribuyendo a evitar que el camino se haga como debe hacerse, bien y con rapidez. En la tremenda y larga lucha que nos espera a todos los dominicanos, el que siga un camino falso pagará su error con sangre suya y con la sangre del pueblo. Hay, pues, que acertar en el trazado del camino, antes que éste se haga.

Más adelante seguía Bosch:  La clave para saber si una línea política es correcta está en determinar con claridad a quién beneficia esa línea o a quién beneficiará a la larga; es incorrecta si está llamada a beneficiar de alguna manera, parcial o total, directa o indirecta, a los enemigos del pueblo; si beneficia al pueblo, y no sólo a una parte del pueblo, es correcta. Juan Bosch concluía diciendo: La aplicación correcta de la comunicación con las masas depende de una posición ideológica correcta. Tal como dice la lengua, expresión suprema de la sabiduría del pueblo: Bien habla que bien piensa”.

La mayoría de la población dominicana tiene reducido su poder adquisitivo para dotarse de bienes y servicios básicos. La gente se siente insegura, las atenciones a la salud y el precio de los medicamentos son inasequibles a un gran número de personas. Hay muchos jóvenes ociosos con baja escolaridad atrapados en las redes de las drogas y la delincuencia.  Hay mucho espacio para mejoría; aunque se nos acorta el tiempo, todavía podemos salvar al paciente. Retomemos el camino real.  ¡Que así sea!

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