El 80 por ciento de los ingresos por aranceles de la República Dominicana, lo aportan las importaciones desde la Unión Europea (EU), ya que al 39 por ciento de los productos que envían al país las quince naciones miembros de ese bloque, se les aplican aranceles de entre 14 y 40 por ciento.

Datos suministrados por la representación de la UE en la República Dominicana, que encabeza Miguel Amado, indican que sólo un 16 por ciento de las importaciones desde la Unión Europea están libre de aranceles y un 36 por ciento están sometidos a un arancel del 3.0%.

Las importaciones europeas a República Dominicana sólo representan el 8.0 por ciento del total y entre los productos que esas 15 naciones venden al país figuran maquinarias y equipos, vehículos de motor, vinos, quesos, medicamentos, calzados, tejidos, cosméticos y diversos tipos de alimentos procesados.

Los datos están contenidos en el boletín de la Delegación de la Comisión Europea en la República Dominicana, el cual trata sobre las relaciones comerciales entre el país y ese bloque y la importancia del acuerdo de Cotonou para los países ACP.

En ese orden, explica que los Acuerdos de la Asociación Económica (AAE) son el instrumento de cooperación económica y comercial previsto en el marco del convenio de Cotonou entre la Unión Europea y los países ACP, firmado el 23 de junio del 2000 por 77 naciones de Africa, Caribe y el Pacífico, entre estos, República Dominicana.

Sus objetivos son contribuir al desarrollo sostenible de los países ACP y la reducción de la pobreza y el impacto positivo que tendría para la República Dominicana sería la de un incremento de la inversión extranjera directa desde la UE.

También prevé el aumento de la credibilidad y la durabilidad de las reformas y la continuidad de una reestructuración productiva económica y una disminución de nivel de precio de las importaciones.

Según el boletín, la República Dominicana ha declarado su interés en negociar los AAE de manera conjunta con Caricom en el marco del Cariforum.

Afirma que en los últimos tiempos, la República Dominicana ha mostrado una clara voluntad en lograr una mayor integración en la economía mundial y lo ha mostrado con una aprestada agenda de negociaciones comerciales, multilaterales, como las de la AAE, ALCA y la OMC, o bilaterales como las que lleva a cabo con Estados Unidos, Canadá, Venezuela y Brasil.

«Pero la República Dominicana no debe perder de vista la importante diferencia entre un acuerdo comercial y el de asociación económica que le está ofreciendo la UE», señala.

Agrega que el primero de los acuerdos es ventajoso, si se negocia con sensibilidad hacia los sectores nacionales débiles, porque permite a aprovechar los beneficios generados por las crecientes oportunidades comerciales.

«El segundo ofrece mucho más que oportunidades comerciales por mejor acceso a mercados», indica.