Las incertidumbres políticas de1899 a 1916 (1)

Las incertidumbres políticas de1899 a 1916 (1)

Hace 54 años, el día de ayer era la fecha más festejada en el país desde que en 1930 se entronizó la dictadura, que con su manto de hierro domesticó el espíritu díscolo y libre de los dominicanos e hizo borrar todas las vicisitudes que la sociedad criolla había vivido desde la muerte de Lilís en 1899.

Política y socialmente, el período desde la muerte de Lilís hasta la ocupación norteamericana en 1916, resultó traumático para el país, al ver cómo se sucedían los presidentes con un total de 14, más numerosas revoluciones y alzamientos comarcales, cuando los líderes regionales no recibían suficientes retribuciones por sus sacrificios para saciar sus ambiciones. Tan solo Ramón Cáceres se mantuvo en el poder desde 1905 hasta 1911, cuando fue asesinado cerca de Güibia, pero logró conducir al país por un sendero de progreso.

El principal tropiezo de Cáceres lo fue Desiderio Arias, que siempre inconforme, vivía armando sublevaciones cívicas en la línea noroeste cuando no le satisfacían plenamente sus demandas de más empleos para sus seguidores, dinero o armas para de esa forma mantenerse vigente durante los primeros 15 años del siglo XX, pues con la intervención norteamericana tuvo que apaciguarse.

Pese a ese azaroso período de tantos gobiernos efímeros, y revoluciones al dos por tres, el país pudo progresar y se fue consolidando la industria azucarera, surgió un sistema bancario liderado por entidades extranjeras y la producción agrícola iba en aumento y se construía el primer tramo de carretera desde la capital a Los Alcarrizos y otra hasta el río Haina. El sistema de ferrocarriles seguía funcionando en el Cibao pero era objeto constante de los ataques de los que se alzaban en contra del gobierno de turno para lograr más concesiones.

Una valiosa juventud, con el despuntar del siglo, surgió esparcida por todo el país y sus nombres brillaron más luego en las actividades políticas, culturales y económicas en los años siguientes. Fue una avanzada cultural que le dio brillo al país; la principal agrupación que las acogió fue Paladión que perduró hasta los primeros años de la dictadura de Trujillo, ya que muchos de sus integrantes pasaron a formar parte del gobierno del dictador.

Con el teatro Colón y el club Unión floreció la cultura y la sociedad. Aquí se recibían en esos primeros años del siglo XX los principales artistas, en especial reconocidos cantantes que mundialmente hacían recorridos por los países, mientras el país estaba bajo la influencia de la prosperidad que brindaba la industria azucarera floreciendo como nunca hasta 1921 derramando prosperidad en las llanuras orientales del país y su centro empresarial de San Pedro de Macorís.

El insigne libertador de Cuba, Máximo Gómez, retornó con los laureles de la gloria y la victoria como un homenaje a su lar nativo Baní en 1900, que en una deslumbrante ceremonia y manifestación de masas de un pueblo rendido a sus pies, lo recibió con una ardiente e inolvidable pieza oratoria de bienvenida pronunciada por el joven banilejo Fabio F. Herrera Echavarría.

En 1901, Horacio Vásquez, como vicepresidente de Juan Isidro Jiménez, tuvo que acudir a Dajabón con un fuerte contingente de tropas transportadas por mar para enfrentar o amedrentar a los haitianos que intentaban apropiarse de unos terrenos en la desembocadura del río Masacre ubicado en Pitobert; por varios días se creyó que estallarían los enfrentamientos como los ya finalizados en 1856, al final, todo se resolvió pacíficamente.

Con el acuerdo de 1907 por la intervención de las aduanas por parte de Estados Unidos para lograr que se pagara la deuda existente con numerosos acreedores europeos y norteamericanos, con funcionarios extranjeros, se pudo regularizar y ordenar la economía criolla y con el 45% de los ingresos y el resto para el tesoro americano el gobierno de Cáceres pudo desenvolverse con holgura y emprender diversos proyectos de acueductos, carreteras, escuelas y hospitales. Al momento de su asesinato, tenía en las arcas del tesoro unos 4 millones de pesos que desaparecieron rápidamente con el gobierno de Eladio Victoria, para volver a la costumbre de la inestabilidad cívica, y para mayo de 1916 las tropas norteamericanas, apresurándose por las ambiciones desmedidas de Desiderio Arias, pisotearon los caminos y calles dominicanas para darle inicio a su intervención de ocho años. En Haití la habían iniciado el año anterior.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas