La enfermedad comienza entre 12 horas y 5 días después del contagio. La faringoamigdalitis vírica suele tener un comienzo gradual, con fiebre moderada (generalmente menor de 39°. C), dolor de garganta, pequeños ganglios en el cuello y poca afectación del estado general. Si no se trata adecuadamente puede extenderse.