MOCA. Más de 300 casas anegadas, 49 destruidas y siete familias damnificadas fue el saldo dejado por las inundaciones ocurridas el martes por el desbordamiento del río Moca y de los arroyos Juan López y Moquita.
Así lo informó Alejandro Sánchez, director provincial de la Defensa Civil, quien expresó que las viviendas que resultaron destruidas estaban situadas en los barrios La Colina, Maco Tibio, Residencial Moca, La Cucaracha del sector La Joyita, Los López III, La Punta y La Española.
Mientras que en las urbanizaciones Calac y Calac II, unas 150 viviendas fueron afectadas por las inundaciones a causa del colapso del sistema pluvial.
También sufrieron los embates de las inundaciones sectores del casco urbano de Moca, tales como Guaucí, Callejón de Tero, y el barrio Pulú.
Daños en Los Pérez. En el sector de Los Pérez III todo es desolación. Decenas de personas amanecieron sin sus casas y ajuares, y a decir de algunos de ellos fue un acontecimiento inesperado.
Mary Rodríguez afirmó que si la lluvia hubiese caído de noche no lo estaría contando junto a sus dos hijos.
“Gracias a los vecinos que se dieron cuenta que el río ya estaba subiendo, sacaron a los niños y me llamaron para que viniera porque yo estaba trabajando”, dijo.
Modesto Rodríguez, otro residente en el sector, dijo que desde 2007, ese río no tenía una crecida tan grande y a nombre de todos los afectados solicitó al Gobierno que los apoyen porque se han quedado sin nada.
Precisamente del otro lado del río se encuentra el vertedero de Moca, por lo que se evidencia la gran cantidad de basura que arrastro el río.
En torno a este hecho la Defensa Civil comunicó que inició un levantamiento para determinar la cantidad de casas destruidas o afectadas para dar un informe general.
En rueda de prensa, el gobernador de provincia, Diloné Ovalle, dijo que los aguaceros fueron tan fuertes que otros sectores afectados fueron Monte de la Jagua, San Víctor, El Semillero y parte de la ciudad donde varias casas resultaron inundadas.
Apuntó que se diligenció ayuda para entregar alimentos y ajuares a los desplazados que se encuentran alojados en el Club Wilton Arnaud.