Las joyas de la guerra de Vietnam a la Fashion Week de NY

Las joyas de la guerra de Vietnam a la Fashion Week de NY

NUEVA YORK/BAN NAPHIA. Cuarenta años después del final de la guerra de Vietnam, las bombas lanzadas en Laos sobre la pista Ho Chi Minh vuelven a territorio estadounidense fundidas en joyas que se presentan en el mundo frívolo de la moda en Nueva York.

Collares con pendientes de bronce o plata maciza moldeados sobre trozos de bombas originales o en forma de obuses de una explosión, pequeñas pulseras de aluminio incrustados con diamantes, zafiro u oro: las creaciones de la compañía neoyorquina Article 22 son de una belleza trágica, casi perturbadora.

Breves mensajes grabados en esos metales cargados de historia recuerdan un conflicto que permanece como uno de los grandes traumatismos de Estados Unidos, con insólitas frases como «La paz es la bomba», «El amor es la bomba» o «Lanzado y fabricado en Laos».

«Queríamos que nuestra joyería impulsara el intercambio, la conversación», afirma Elizabeth Suda, que creó Article 22 tras haberse formado en la marroquinería Coach. «Cuando ves a alguien llevar una bomba le vas a preguntar: ¿Pero qué es eso? ¿Por qué? De manera muy directa, literal, cuenta una historia», continúa.

Joyas para el desminado. Detrás de su supuesta ligereza, el impacto de estas joyas bautizadas «Peacebomb», y que hicieron su ingreso esta semana al margen de la Fashion Week de Nueva York en las vitrinas de la tienda de moda The Curve, no tiene nada de accesorio. Desde su creación en 2010, la venta de las primeras colecciones financió el desminado de unos 65.000 m2 de tierras en Laos, que posee el triste récord de ser el país más bombardeado por habitante del mundo.

Con una pulsera se «limpian» unos 3 m2 y con un collar de 1.250 dólares se recuperan hasta 78 m2. Además de donaciones a un fondo de desarrollo local, «cerca del 10% del costo de producción va al desminado, hasta el 20 o 25% para las creaciones más caras», detalla la joven estadounidense.

«Sin esfuerzos como los de Article 22, las bombas que no explotaron podrían poner en peligro la salud y el futuro de generaciones de laosianos», destacó de su lado Channapha Khamvongsa, de la ONG Legacies of War (Legados de la Guerra).

Publicaciones Relacionadas

Más leídas