Las lecciones de la crisis

Las lecciones de la crisis

Todavía el mundo no ha logrado salir efectivamente de la situación de crisis aunque, desde un punto de vista técnico, al haber tenido trimestres de crecimiento muy moderado, la mayoría de las economías desarrolladas han dejado atrás la recesión.

Sin embargo, ni las economías han repuntado con vigor ni el liderazgo político y empresarial ha logrado reponerse del impacto. Incluso, más grave aún, nadie se atreve a asegurar de que no sea posible una recaída. No es seguro que todos han digerido el hecho innegable de que la realidad demostró que el neoliberalismo, como expresión del libre albedrío del mercado y sus variables, fracasó al dar espacio para acciones que, ciertamente, engendraron la situación de crisis.

En un informe reciente – Repensar la Política Macro-económica – el Fondo Monetario Internacional – FMI –  ha destacado que una de las principales lecciones a sacar de la crisis es la necesidad de más transparencia en las áreas financieras, fiscal y monetaria. Obviamente, eso se puede alcanzar solo con mayor rigor en la supervisión y el FMI asegura que ello es indispensable para que el sistema económico funcione correctamente. Este organismo internacional propone que a partir de ahora se combine la aplicación de mejores mecanismos de estabilización automática para la gestión fiscal con la política monetaria tradicional y nuevos mecanismos de supervisión y regulación.

El FMI reconoce, explícitamente, que la crisis tuvo su detonante en el funcionamiento errático de las políticas macroeconómicas por lo que alerta sobre la pertinencia de repensar la arquitectura macroeconómica para la etapa postcrisis. No obstante, nos asegura que, en general, muchos aspectos de la política económica se deben de mantener señalando, a su vez, que se vele por establecer una brecha estable entre producción e inflación. “La crisis puso en claro que las autoridades tienen potencialmente mucho más instrumentos a su disposición, que aquellos que usaron durante la crisis. El desafío es aprender cómo usar estos instrumentos de la mejor forma”, afirma el FMI.

Resulta interesante su afirmación de que una de las lecciones aprendidas “de las cuales ya estaban conscientes pero que con mayor experiencia ahora internalizan”  es que una baja deuda pública en momentos de auge da margen para actuar en situación de crisis.

Para el FMI debe garantizarse una interacción entre lo que llama “regulación prudencial” con una información más transparente  para que pueda funcionar bien el sistema económico.

La crisis le ha permitido al FMI aprender, dicen, que su trabajo no se debe dirigir solo al diseño de “creativas e innovadoras” políticas sino también a introducir las reformas imprescindibles y los ajustes que las lecciones aprendidas recomiendan.

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