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Cada día, millones de personas participan en actividades deportivas, sin importar su edad y condición de salud, ya que ejercitarse es una medida importante para llevar un estilo de vida saludable.

Sin embargo, previo a realizar actividades físicas de alto impacto, es de suma importancia realizarse una evaluación preventiva que permita conocer la condición general, endocrino-metabólica, cardiovascular y musculo-esquelética de las personas para determinar qué ejercicios, nutrición y suplementos son apropiados para cada caso y así poder tomar precauciones que tiendan a evitar lesiones deportivas y complicaciones médicas.

Las lesiones asociadas a la actividad física y deportes constituyen un problema de salud pública mundial y en gran medida pueden prevenirse, pues muchas ocurren por realizar una actividad física extenuante sin la apropiada hidratación, sucediendo golpes de calor, deshidratación y problemas renales, o porque empiezan sin realizar ejercicios de estiramiento previo al ejercicio (por lo que se producen lesiones musculares).

También hay pacientes hipertensos o con trastornos neurológicos que no llevan tratamiento de manera adecuada o lo interrumpen y se someten a actividad intensa. Otra causa de lesiones es el no utilizar los equipos de seguridad apropiados para cada actividad, como cascos protectores en ciclistas, rodilleras, etc.

Muchas lesiones son causadas por realizar actividades deportivas sin la debida supervisión de un personal calificado, por ejemplo, en el caso de los ejercicios con pesas es necesario iniciar paulatinamente con poco peso y luego ir aumentando progresivamente.

La mayoría de las lesiones causadas en este sentido, tienen que ver con un aumento excesivo en los primeros días y una técnica mal aplicada, es el caso de la espalda baja, que sufre en gran manera cuando no se utiliza el cinturón apropiado o cuando la espalda no se encuentra en la posición correcta.

Por esta razón, en la mayoría de las nuevas tendencias de estos ejercicios, algunos de alto impacto, se recomienda supervisión de un profesional calificado, y con la debida preparación. Los gimnasios y lugares especiales para ejercitarse cuentan en su mayoría con personal certificado a nivel internacional que puede ser clave a la hora de llevar una rutina de ejercicios, evitando las lesiones más frecuentes.

Calentamientos. Es importante señalar que tanto al inicio como al final deben realizarse calentamientos y estiramientos adecuados, que garantizan evitar las lesiones musculares.

Las actividades deportivas favorecen la oxigenación sanguínea, la regularización de la presión arterial, y la glucosa (azúcar en sangre), reducen el colesterol de baja densidad y los triglicéridos, mejoran la inmunidad (defensas del cuerpo), retardan el envejecimiento y los problemas neurológicos, por lo que son de gran importancia, pero tomando ciertas precauciones.

Cada año, miles de niños y adultos sufren lesiones durante las actividades deportivas, donde juegan un papel importante la intervención de los especialistas médicos como los ortopedas y rehabilitadores.

Las lesiones deportivas pueden ser de dos tipos básicos: agudas y por sobre entrenamiento.

Las lesiones agudas son aquellas que involucran un trauma repentino, como esguinces, torceduras, contusiones y fracturas. Por otro lado, las lesiones por sobreuso son el resultado acumulativo de “micro traumas”, es decir, una serie de tensiones o lesiones menores repetidas que terminan en lesiones mayores.