Las asociaciones de Líneas Aéreas y Nacional de Hoteles y Turismo (Asonahores) consideraron ayer incorrecto que la Dirección General de Impuestos Internos (DGII) unifique el cobro de la tarjeta de turista y el impuesto de salida, ya que una afecta al país como destino y la otra perjudica a los residentes.
La DGII propuso, en un anteproyecto de ley enviado al Poder Ejecutivo, que se elimine el cobro de 10 dólares por la tarjeta de turista y que el monto sea recaudado elevando a 30 dólares el impuesto de salida por puertos y aeropuertos. El mismo, según el artículo uno de la pieza, se aplicaría a nacionales y extranjeros.
Las aerolíneas alertan que la medida afectará negativamente el tráfico de pasajeros. En un documento dicen que una medida de esta naturaleza, lejos de proveer soluciones al congestionamiento que se verifica para el pago de la tarjeta de turista, resta competividad al país al encarecerlo como destino.