Las llaman enfermedades catastróficas ¿por qué arruinan a las familias?

Las llaman enfermedades catastróficas ¿por qué arruinan a las familias?

El Estado dominicano está asumiendo parte del gasto para enfrentar enfermedades catastróficas que se supone que deben cubrir las ARS. La atención a pacientes renales que reciben trasplantes cuestan al Fisco 1,300 millones de pesos al año, una ayuda que llega por igual a centros de salud  públicos y privados. El doctor Fernando Morales Billini, del Instituto  de Trasplantes de Órganos, habló  ayer del alto costo de la asistencia especializada.

Cuando una enfermedad catastrófica como la renal que lleva al trasplante del riñón llega a una familia, el núcleo familiar se tambalea y puede llegar al colapso, pues se necesita alrededor de RD$80,000 al mes, confiesa Héctor Acosta, de la Fundación de Trasplantes y Hemodiálisis.

Es que para mantener un trasplante renal una familia tiene que gastar en analítica y estudios que las Administradoras de Riesgos de Salud (ARS) no cubren, insiste.

En la actualidad, el Estado, a través del Ministerio de Salud gasta cada año cerca de RD$1,300 millones en el tratamiento de los trasplantados renales públicos y privados.

“El Estado está asumiendo una parte de la responsabilidad que compete a las ARS”, asegura Acosta, quien recuerda que quien ha sido trasplantado de riñón sabe que el no rechazo de su órgano depende del acceso a medicamentos inmunosupresores.

De acuerdo con lo acordado en el Plan Básico de Salud y en sus reglamentos, el afiliado tiene cobertura de RD$1,000,000 al año, más RD$90,000 si tiene una enfermedad como el cáncer. En adicción el paciente formalmente tiene derecho a los RD$3,000,00 para medicamentos ambulatorios.

El doctor Fernando Morales Billini, coordinador del Instituto Nacional de Trasplante de órganos habló de las penurias que enfrentan los pacientes de las diferentes enfermedades de alto costo.

“Mira, te puedo decir que hay médicos oncólogos que están decepcionados de la especialidad, son tantos los obstáculos que el paciente muere antes de recibir el tratamiento”, asegura.

De su lado, un paciente trasplantado, aseguró a Hoy que las asociaciones de pacientes con enfermedades de alto costo se preparan para reclamar sus derechos a las ARS y a las autoridades del Consejo Nacional de Seguridad Social.

Las personas que tienen enfermedades hepáticas viven verdaderas escenas de desesperación para costear sus tratamientos, aseguran especialistas consultados por este diario.

En lo que concierne a los problemas renales, se estima que el país tiene alrededor de 600 trasplantados  que son cubiertos por el Estado.

Las enfermedades.  Entre las enfermedades que mayor cantidad de escollos encuentran en la cobertura de   la seguridad social están los procedimientos de corazón y pericardio.

Otras enfermedades de alto costo son las leucermias, tumores, cirugías de corazón abierto, angiografías, intoxicaciones, neurocirugías, quemaduras graves, accidentes cerebrovasculares y prótesis vasculares, asegura un documento enviado por una coalición  de organizaciones que deploran que la salud sea un negocio.

Otros pacientes que enfrentan situaciones difíciles con la cobertura son los que tienen Sida, enfermedades mentales, discapacidad, problemas reumáticos, enfermedades metabólicas y afecciones neurológicas.

Alternativas.  Al cumplirse 10 años de la Ley de Seguridad Social, el consultor internacional Carmelo Mesa Lago, hizo recomendaciones al Gobierno sobre la necesidad de bajar los gastos que hacen los afiliados que están en el Seguro Familiar de Salud.

Recientemente un equipo de instituciones de la sociedad civil planteó que el CNSS revise el catálogo de medicamentos.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas