POR RADHAMES GONZALEZ
Las lluvias del pasado fin de semana produjeron daños de significación en el sistema vial de los municipios cabeceras de las provincias Espaillat y María Trinidad Sánchez, informaron los síndicos.

Los síndicos de Moca, Rubén Lulo Gitte e Inocencio Mercedes Eduardo, de Nagua, dijeron por separado que cerca de una docena de barrios en esos municipios fueron afectados por el exceso de agua.

La agricultura de Nagua y Moca no sufrió daños de consideración, aunque un tornado derribó plátanos en este último municipio.

El síndico de Moca, Lulo Gitte, dijo por vía telefónica a este diario, que las lluvias no fueron muy violentas, pero provocaron deslizamientos el Río Moca que afectaron los barrios Manuel Rodríguez y Altos de Chavón arrasando decenas de » casitas humildes» donde residían familias pobres.

Lulo Gitte declaró que el comité de la Defensa Civil en Moca mantiene una alerta roja ante la posibilidad de que se produzcan lluvias que tiendan a agravar la situación.

Deploró que «muchas gentes levanten sus casitas a orilla de ríos» que cuando llueve, ven sus vidas en peligro. Gitte dijo que no le gusta hacer estimados en cifras de familias afectadas «porque podrían prestarse a equivocaciones».

«Lo que sí puedo decirle es que han habido daños significativos; podía decirse que cientos de familias han sido afectadas», declaró el ejecutivo municipal.

Dijo que las lluvias no produjeron daños importantes en las plantaciones, aunque un tornado que afectó la zona y «tumbó muchas matas de plátanos».

Destacó que las autoridades municipales en coordinación con otros organismos han adoptado medidas preventivas para evitar el agravamiento de la situación en caso de persistir la lluvia.

Expresó que la presión de las aguas, levantaron «muchos hoyitos» lo que ha obligado a las autoridades municipales a iniciar un programa extraordinario de bacheo de calles.

Indicó que recientemente el ayuntamiento terminó la ejecución de un programa de bacheo de calles en el centro de la ciudad y algunos barrios nuevos con una inversión de cinco millones de pesos.

En el municipio de Nagua las lluvias comenzaron con fuerza, pero después disminuyeron de intensidad, según informó el síndico Inocencio Mercedes Eduardo.

El síndico Eduardo informó que producto de las fuertes lluvias caídas en la zona, el río Boba subió de nivel, pero que disminuyeron y el río está volviendo a su cauce normal.

Declaró que la presión del agua dañó las calles de barrios pobres de Nagua, el pavimento de caliche de numerosas vías, lo que obligará a las autoridades a iniciar un programa de bacheo para corregir el deterioro.

Citó los barrios de Buenos Aires, Río Mar, Kilómetro 3 y otros, como los más afectados por las precipitaciones.

En el municipio de Samaná cayeron intensas precipitaciones, pero no provocaron daños a la agricultura ni a otros sectores productivos, según respondió un allegado del síndico Domingo Carrasco que contestó el teléfono.