La primavera ha terminado y con ella, marchito, yace el retoño de los granos tiernos del arroz, desflorado por las lluvias de mayo sobre los plantíos arroceros de las mayores zonas productoras. La cosecha de primavera es la principal de este cultivo, y por ello se escuchan los lamentos de los arroceros, que resuenan como gritos desesperados, en las zonas Norcentral, Nordeste y Noroeste.

En estas zonas se produjeron unos 8,239,406 quintales el año pasado, en 1,953,852 tareas. Es decir que en estas zonas se produce cerca del 95% de la producción nacional de arroz.

Los productores de estas regiones estiman que más de 100,000 tareas sembradas de este cultivo han sido dañadas completamente, y cerca de 500,000 tareas han sido afectadas parcialmente, lo que incidirá en una baja significativa del rendimiento del cultivo.

Por tanto, la producción, que había sido proyectada por la Comisión Nacional Arrocera que alcanzaría los 10 millones de quintales para este año, podría reducirse a la mitad, porque las otras zonas arroceras, las cuales tendrían que prepararse para la cosecha de otoño e invierno, también han sido afectadas.

En efecto, tal como alegan los productores, el director del departamento de Fomento Arrocero de la Secretaría de Agricultura (SEA), José Antonio Díaz, reveló el lunes pasado que las lluvias han hecho más daño durante el período de floración del cultivo, afectando alrededor del 20% del total de las plantaciones que en ese momento estaban en esa etapa.

Según Díaz, el 40% del cultivo estaba floreciendo cuando cayeron los aguaceros, por lo que estimó que aproximadamente 70,000 tareas han resultado inundadas por las últimas lluvias.

[b]Daños pasados[/b]

Esto ocurre a solo seis meses de haberse registrado las intensas lluvias de noviembre, en las regiones norte y nordeste del país, que, de acuerdo con los datos aportados por la Junta Agroempresarial Dominicana (JAD), los daños causados por las inundaciones superaron los RD$900.00 millones.

Mientras tanto, la actividad productiva del arroz presentó oscilaciones durante todo el año pasado. Para el primer semestre, la producción disminuyó en 61.2% debido a la decisión de la Comisión Nacional Arrocera de limitar las áreas destinadas para la siembra.

A partir del segundo semestre fue variada la medida y se incrementó el área de siembra en un 20%. Para todo el año, la superficie total sembrada alcanzó las 2,268,124 tareas y el área cosechada fue de 2,084,928, para una producción de 8,643,788 quintales de arroz blanco, con un rendimiento de 4.8 quintales por tarea, mientras el de arroz en cáscara fue de 3.7 fanegas de 100 kilos por tarea, según el informe de la JAD.

Por su parte, el inventario de arroz blanco al 30 de diciembre del 2003, fue de 1,211,041 quintales y del importado 16,870 quintales, mientras del cereal en cáscara había unos 1,351,470 quintales y del pulido unos 3,233,544 quintales.

También, del total no pignorado había en existencia para final de año, 1,517,401 quintales y del pignorado 1,716,544 quintales.

[b]Costos de producción[/b]

Los productores de arroz solicitaron a las autoridades que reconozcan los actuales costos de producción y que además les garanticen un margen de rentabilidad adecuada.

Los arroceros han informado que los costos de producción del cereal se han incrementado, y al momento ascienden a más de RD$2,677 por tarea, pero que el sector oficial establece un costo de RD$2,130 por tarea, de los cuales el 75.1% corresponde a los costos directos y el 24.83% restante a los indirectos.

El principal aumento que ha incidido en un incremento en los costos de producción es en los insumos, con un 40%, como también el pago del agua de riego, costo que aumentó en un 50% y los intereses bancarios que han aumentado hasta un 40%, por las altas tasas que predominan en el mercado.

[b]Rendimiento[/b]

El rendimiento por tarea en la producción de arroz se verá afectado a raíz de los torrenciales aguaceros. Por tal razón, la Comisión Nacional Arrocera, que había proyectado un rendimiento de 4.20 quintales de arroz blanco por tarea para la actual cosecha de primavera, ha informado que el mismo se ha reducido considerablemente por las causas mencionadas.

Incluso, en zonas que no resultaron inundadas, también se presentarán problemas de descensos en los rendimientos por unidad de superficie para las cosechas por venir.